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martes, 2 de noviembre de 2010

Momentos Mágicos - Carpinchos Classic (Santa Fe)

Gordos y aburridos, atrincherados
a las afueras de los campos de batalla,
sin una escusa válida
para justificar la mejor de las cervezas.

Señores: toca mover el culo,
medirse el perímetro de la barriga
tomando conciencia de ella
y volver a ponerse
la tan ansiada camiseta,
aceptando la invitación
que se nos hace.

Buscar, buscar y buscar
hasta encontrar esos viejos ocelotes,
durban o súper cap de antaño.

La vieja uribarri
que tantas alegría nos dio...
Si es volver a sentir los 18 años;
salir a la cancha y creerte rápido,
veloz aunque verdaderamente
seas un caracol,
una simple tortuga.

Ver encontrar y redescubrir
viejas amistades, anécdotas
y códigos en común
que estaban dormido dentro nuestro.

Ya no importa nada.
Solo una meta
y aparecen las Excusas no válidas
para justificar los miércoles nocturnos
o los viajes de las new giras.

El fin de semana mirando la 1ra con hijos,
amigos y mucho pero muchos porrones; alegres.
Amenazas de divorcio.

Presunción o seguridad de posibles Restricciones
de necesidades vitales:
que te hagan la comida,
que te nieguen hasta nueva orden
un ladito en el lecho conyugal,
que te jodan la siesta,
que te reclamen por los niños
o a la suegra, etc, etc, etc.

Pero nada es válido.
Todo se amolda.
Pagamos cualquier precio
con tal de volver a ser
por unos simple 20 minutos
el viejo guerrero de antaño.

Acá arrancamos con este blog dedicado ya no tanto al juego estricto, pero sin duda a los amigos, los recuerdos y el sentimiento....en una palabra YA SOMOS UNOS VIEJOS CHO.....



Canto a la Ovalada - Por Heraclio Acosta

Pedazo de cuero,
PELOTA OVALADA
que adentro te metes,
como un aguijón,
y levas en tus vuelos,                                                                                      
caidas, rodadas
de treinta muchachos,
que corren por vos.
¿QUE SABEN LOS QUE NO TE JUEGAN? 

Como te desliza,
entre las manos
de tus recios cracks,
o como al elevarse
tu bella silueta
corren a esperarte
las manos abiertas
cuando muy señora
tiendes bajar

Pedazo de cuero,
PELOTA OVALADA
que dentro te metes
como un aguijon
QUE SABEN LO QUE NO TE JUEGAN
como tu engendras
pasion y furor.

Pero decime
total que importa
mientras haya treinta
que corran por vos.

(Homenaje al hacedor del Rugby Santiagueño)

Yo que jugué al Rugby - Mohicanos Classic

Yo que jugué al rugby cada tarde de sábado gris y plomizo. Tardes de linimentos, cardenales, esfuerzo, y sudor. Aún huelo el verde del césped y mi mente se pierde en mil recuerdos. Sé que pronto mis piernas tal vez ya no quieran tantas salidas de tercera, a pesar que mi cabeza siga buscando la cadera del número uno. Del rugby aprendí una valiosa liturgia, útil bagaje para el resto de la vida cotidiana. Aprendí que quince empujan más que uno, pero que si uno no empuja, el resto lo nota. Aprendí a callar, a bajar la cabeza con respeto sin sentirme menos que nadie, a ser honesto, y vaciarme para quedarme lleno. A comprender que por el simple hecho de formar en círculo, abrazando a tus compañeros, repitiendo la palabra humildad, humildad una y otra vez, ya has vencido; independientemente de que te dejen en cero o no. Aprendí que los pasillos son importantes. Sobre todo cuando has ganado y debes premiar el esfuerzo del otro equipo.

Yo que jugué al rugby, aprendí a saber aceptar sin quejarme; a no resignarme; a trabajar para saber lo que cuesta ganar un metro en silencio, y lo fácil que es perder diez por no saber callar. A respetar las decisiones de una forma férrea; a aplaudir los errores de mis compañeros, que también son los míos; y sobre todo a levantarme cien veces. Este deporte de rufianes practicado por caballeros, me enseñó valiosas lecciones. Muchas ajenas e incomprendidas a ojos de los no iniciados. A un día después lleno de dolores y magulladuras, feliz y realizado por la entrega, el compromiso, y muchas otras cosas que mi madre nunca entendió. A saber el valor de un áspero polo a rayas; malla del valor y el deber. A un tercer tiempo donde todo lo que queda son anécdotas, abrazos, caballerosidad, camaradería, risas, y un hasta la próxima.

Si alguna vez jugaste al rugby, siempre serás miembro de una familia sin fronteras, con una lengua, un pensamiento, y una visión común. ¿El sitio?, da igual el lugar del mundo, ya no habrá barreras. Aún cuando lo hayas dejado, las rayas te perseguirán, reconocerás alguna camisa en algún desconocido, y si le preguntas, ¿jugaste al rugby?, al instante estarás compartiendo una cerveza. Y… es que tal vez dejes de ser muchas otras cosas, pero ya siempre serás jugador de rugby frente a la vida



Las cuatro Ds del Exito (Cyril Connell) - Por Leo Mohamas

El año pasado durante una entrevista a Cyril Connell, una leyenda del rugby league australiano, éste habló de las cuatro Ds del éxito. Fue la primera vez que escuché hablar de ellas. Días después busqué en internet sobre el tema y encontré que no es un concepto nuevo ni exclusivo de este coach y que las cuatro Ds han sido adaptadas no sólo a distintos equipos y disciplinas deportivas por sus respectivos entrenadores, sino también a ámbitos como el de los negocios y las artes. Su significado también puede variar según su uso.

Yo adapaté y re-definí las cuatro Ds de tal modo que sirvieran de herramienta motivacional para mis jugadores. Este es el tema de este artículo.

No importa el nivel de juego, (amateur, semi-profesional o professional), edad, sexo, papel dentro del equipo (entrenador, jugador, manager), o estás dentro o fuera de la cancha; si quieres ser exitoso, ya sea como individuo o como parte de un equipo, es importante tener presente estos cuatro principios.

Algunos estudios han demostrado que aquellos jugadores que son exitosos en su vida personal (familia, estudios, negocios) también lo son en el campo de juego.

Las cuatro Ds deben existir como conjunto, si alguna falta no será posible ser exitoso.

Las cuatro Ds son:

Deseos: Son los sueños, objetivos o metas que todos tenemos, ¿Has pensado alguna vez cuáles son las tuyas? ¿Realmente quieres alcanzarlas? ¡Si! Todo es posible, “querer es poder”. No hay imposibles.

Determinación: Tú has tomado la decisión de hacerlo posible, hacer que “algo” pase. Nunca te rindas, tú eres un ganador y mereces lo mejor. Visualiza, piensa, siente, actúa positivamente. No permitas que nada ni nadie te quite tu alegría. Siempre avanza buscando lograr tus metas.

Dedicación: conseguir lo que se quiere lleva tiempo y esfuerzo. La práctica hará posible que mejores. Así que inténtalo una y otra vez hasta que lo logres.

Disciplina: Es el elemento que une a los tres anteriores. Es la “fuerza interna” que tenemos todos y que nos empuja a continuar, seguir intentándolo, a no rendirnos y a no perder de vista objetivo final.

Pasar, correr, tacklear y atrapar la pelota con una buena técnica no son indicativo de éxito. Ser exitoso es alcanzar las metas, y depende de cada quien ser el mejor y no uno mas del montón. Para lograrlo hay que tener deseos, determinación, dedicación y disciplina. Las cuatro Ds del éxito.



Derrotados, tal vez, Vencidos: Jamás ! (Historias) - Por Sergio Lampe

Hoy amaneció frio, por primera vez desde el 23 de Septiembre, día en que llegamos a Sydney. Desayunamos en una cafetería muy simpática y buena onda a dos cuadras de nuestro hotel. El grupo más madrugador, en medio del desayuno, comentó como fue la llegada de cada uno al Club Pueyrredón, quien fue lo trajo al club, quienes fueron sus maestros, con que amigos compartió las divisiones inferiores.

Recordaron también las diferentes camadas de jugadores que llegaron a primera y que cosas de ellos los había influenciado. Esto que pasó, fue un darse cuenta de las raíces que nos genera nuestro club.Partimos del hotel tipo 10 45AM camino al Centennial Parklands, para disputar nuestro segundo partido del Festival a jugarlo con los EGOS de Sydney. Ya habíamos anticipado que este equipo era duro, que lo habíamos visto jugar y que eran una cosa seria.

Apenas llegamos comprobamos que el clima cálido del lunes de 29 grados de máxima, había mudado a un ventoso y frio día. Aprovechamos unas gradas semivacías para sacarnos una foto con la camiseta Azul que estrenamos hoy, que a decir de varios, es la más linda de las tres que trajimos a Australia. El conjunto se completó con un novedoso pantalón blanco con las tradicionales medias rojas.

El partido:
Petete alineó básicamente el mismo equipo que arrancó el lunes pasado con los Old Thirsty Lions, con algunos cambios obligados por contracturas o lesiones menores que llevaron a reposo por este encuentro algunos Legends.
Desde la salida de media cancha, que ellos hicieron y recuperaron la pelota, supimos que todo el partido iba a ser igual al del lunes pasado: abrir la pelota y mandar a chocar al primero. Así fue todo el partido. Cerraron el juego, y se vinieron a golpear en el medio de la línea.

Y fue que en un tackle errado nos cortaron por el medio y marcaron su primer try. Hubo cambios necesarios por contracturas, lo que nos quitó sobre todo velocidad en las puntas. No obstante ello, en una combinación maravillosa de tres cuartos, Martín Auad desbordó y encaró directo para el ingoal sobre el touch. Como medio equipo rival se dio vuelta y comenzó a correrlo, justo en el último instante, con la marca arrastrada para él, se la pasó hacia adentro al Oso Ghiragossian, que venia apoyándolo desde unos 30 metros atrás y marco el try. El Oso fue quien nos devolvió la sonrisa y esa sensación que si bien este equipo era más fuerte que el del lunes, se podía ganar.
La propuesta de ellos fue altamente física, nunca abrieron una pelota al wing, siempre fueron a chocar y chocar. De nuestro lado compensamos la falta de pelota con un gran despliegue y esfuerzo de tackle de parte de todo el plantel procurando recuperar alguna pelota para darle a los backs.En el segundo tiempo, una distracción de la marca, y un tackle que no pudo terminar de sacar al que marcó el tercer try de los EGOs, nos puso 1 a 3 abajo, pero el clamor interno era que podíamos darlo vuelta al resultado.

Eduardo Petete de Forteza, hizo malabarismos para confirmar un equipo, sobre todo en la segunda mitad, dadas algunas bajas, de jugadores veloces de nuestra escuadra. El tercer tiempo se fue sin marcar tantos por ambos bandos. En este tiempo, sin posibilidades de cambios, con dos o tres jugadores que estaban golpeados o contracturados dentro del equipo que se negaron a salir del partido.
Fuimos superados pero nunca borrados de la cancha. A la finalización del partido, nuestros rivales invitaron a competir cerveza y puros en la carpa principal del Festival, cosa que fue muy lindo poder compartir esos momentos con los rivales del partido. Reconocieron que fue su partido más duro de los últimos dos años.Otra cosa que nos enteramos de estos muchachos: tres de sus jugadores el año pasado jugaron Rugby League todo el año. El capitán de los Egos nos confesó que juegan seguido hace años todos juntos y lo hacen cada 15 días: 22 partidos por año.

Es más, el lunes pasado al vernos jugar nuestro primer partido, decidieron “ENTRENAR” en el día de ayer para ver como contrarrestar nuestro juego. La esposa de uno de los jugadores de un equipo que compartimos hotel, pregunto si los “fabulosos” argentinos se habían anotado para jugar en partidos nivel 1 (nivel archicompetitivo) comparado con el nivel 10 (estrictamente social). Nosotros nos inscribimos para jugar en el nivel 6. Esta señora dijo literalmente: “Ustedes jugaron el nivel más competitivo de los partidos que vimos en el festival”.

La recompensa fue, que a pesar de todo lo que se nos dio en contra, como la poca cantidad de cambios que pudimos hacer, las lesiones menores, el hecho que ellos tenían 28 jugadores que entraban y salían como en un partido de básquet, los Legends dejamos todo en la cancha y nos fuimos con la sensación que nada quedó para el vestuario.

En la cena de postpartido como es habitual nuestro capitán entregó la medalla al mejor jugador del encuentro, y fue muy merecida por el Corto Jurado, que corrió, apoyó y tackleó cuanto australiano se le cruzó por su camino. Felicitaciones al Corto, sobre todo porque según comentó nuestro capitán, la elección fue muy disputada entre tres o cuatro jugadores que jugaron a un gran nivel en el día de hoy.

Si me preguntan a mí, ellos pueden haber marcado más tries que nosotros, pero los Legends hoy ganaron mucho en este partido.
A dormir, reponerse y disfrutar mañana el gran picnic en un viñedo en Hunter Valley, a unos 180 KM al norte de Sydney. Esperamos poder disfrutar de un buen día entre sol, comida, buen vino y anécdotas para compartir palpitando nuestro último partido del viernes 1ro.




Preservar las torres de acero es preservar la memoria - Por Claudio Leveroni


En una subasta con fines solidarios se rematarán los postes del Eden Park que fueron testigos de históricas batallas deportivas y culturales.

Puede parecer un tema menor, confieso que apenas leí la información fue la primera sensación que me generó. Creí capturar en la noticia un gesto que, si bien solidario, no tenía suficiente carga histórica para darle mayor envergadura. Pero, una segunda y más minuciosa observación hizo virar esa impresión inicial.  Los postes del Eden Park, el mítico estadio de Auckland, serán subastados a beneficio de las víctimas del terremoto que afectó a Nueva Zelanda el pasado 4 de septiembre en Christchurch, una ciudad que alojará al seleccionado argentino el año próximo en ocasión de la Copa del Mundo.

Las haches se instalaron en el mítico estadio neozelandés en 1981. Fueron testigos de extraordinarios encuentros que han quedado grabados en la retina de los fanáticos del rugby, en un país donde la ovalada es un patrimonio cultural tan fuerte como el fútbol en Argentina. Seguramente uno de  esos cotejos es la final, en 1987, de la primera edición de un mundial de Rugby en la que los All Blacks superaron a Francia 29 a 9. Grant Fox, apertura y pateador del ganador en aquel partido, con cinco aciertos que sobrevolaron el travesaño de los postes que ahora se subastan, señaló: “Desafortunadamente, yo no voy a poder hacer un oferta, pues no creo que mis vecinos agradecieran que los instale en mi jardín". Un colorido comentario que se ajusta a lo estrictamente deportivo. Sin embargo, los gigantes de acero desde su altura de 18 metros, también fueron testigos de una situación con mayor volumen histórico. Un hecho que trasciende la frontera del planeta rugby para instalarse como un mojón que señala un ítem en el  camino del hombre en su evolución social.

En Septiembre de 1981 el Eden Park fue el escenario del último encuentro de los Springboks en gira por Nueva Zelanda. El test ante los All Blacks se desarrolló con interrupciones por las protestas que realizaron manifestantes que condenaban la presencia sudafricana por las políticas de discriminación racial que regían en el país africano. Durante el juego una avioneta sobrevoló el estadio a baja altura arrojando bolsas de harina, mientras varios jóvenes ingresaban al campo lanzando bengalas. Afuera del estadio la Policía reprimía a otros miles. Los jugadores detuvieron las acciones por algunos minutos y después continuaron jugando. Fue una jornada histórica porque marcó un rumbo. Finalmente Nueva Zelanda, aceptó la prohibición que había impuesto Naciones Unidas a Sudáfrica y no compitió más con los Springboks hasta que se derogó la ley discriminatoria y se liberó a Nelson Mandela. Lo hizo pese a que la mayoría de los All Blacks se habían declarado a favor de la realización de los encuentros, y muchos de ellos hasta habían respaldado las políticas discriminatorias. Aquella protesta en el Eden Park fue determinante para romper la cadena de complicidad socio-cultural que existía en Nueva Zelanda castigando, inclusive, a sus propias poblaciones autóctonas.  En años anteriores, la Unión había evitado convocar a maoríes en los enfrentamientos ante Sudáfrica como una forma de solidarizarse con las políticas que imponía el apartheid.

En los primeros días de octubre se bajará el martillo para que el mejor oferente se lleve los postes del Eden Park. Es una buena forma de recordar y mantener viva la memoria sobre acontecimientos que han enriquecido al rugby y también a la humanidad.

¿Por que sera? - Historias

1-¿ Por qué será que cuando estás en un entrenamiento, tan cansado que decís la próxima no vengo y en la próxima sos el primero en llegar?

2- ¿Por qué cuando estás jugando erras un tackle y te sentís tan decepcionado que decís "la próxima lo dejo pasar," pero la próxima le metes tal tackle que él no se puede ni parar? 

3-¿ Por qué será que antes de un partido una parte de tu corazón tiene temor o preocupación a jugar y la otra tiene una ganas de entrar y romperla? 

4-¿ Por qué será que ves a la ovalada en el piso te tiras de cabeza como si fuera tu vieja y sabés que es cuero cocido? 

5-¿ Por qué en un partido cuando te golpeas muy fuerte y decís "para que juego a esto " y cuando no te das cuenta ya estas parado jugando? 

6-¿ Por qué te largas a llorar de la emoción antes de un partido importante mientras tu capitán te da la charla si sabes que es un crack de tu misma edad? 

7-¿ Por qué será que aunque no lo banqués al vago de tu mismo equipo cuando se agarra a pelear contra uno del otro sos el primero en defenderlo? 

8-¿ Por qué será que mientras estas en un vestuario querés hablar y no te salen las palabras y todos se miran a la cara y solo se escucha el ruido de los tapones en el piso? 

9-¿ Por qué será que en el 3° tiempo compartís una gaseosa y una hamburguesa con el mal nacido que te piso la cara en la cancha? 

10-¿ Por qué será que te enamoras tanto de los colores de tu club que si la ves a tu vieja con una camiseta de otro club sos capas de meterle un tacle? 

11-¿Por qué será que 2 días antes del partido ya te estas probando la camiseta, las medias y los botines para jugar ?

12-¿ Por qué será que cuando estas en el cole en una hora aburrida lo único que pensás es en el partido del domingo? 

13-¿ Por qué será que cuando estas en una hora libre estás dibujando el escudo de tu club? 

14-¿ Por qué será que cuando estás lesionado y miras a alguien dar un buen tackle decís "como quisiera ser yo el que de el próximo? 

15-¿ Por qué será que cuando el sábado a la noche estás tan aburrido y nadie te llamo para salir agarras y lo llamas a alguno del club para ver que va hacer ? 

Para los que no jugaron al rugby y no saben lo que es. Estos son los 15 gustitos del rugby, se darán cuenta que es una ENFERMEDAD.



Tiempo y paciencia, el secreto de un buen romance - Los Pumas - Por Claudio Leveroni

Hace 39 años Los Pumas hacían explotar Ferro ganándole, en dos ocasiones, a Oxford – Cambridge con récord de público.

El 27 de septiembre de 1969 Los Pumas, que recién cargaban su cuarto año con esa denominación, jugaron por última vez en el estadio de Gimnasia y Esgrima. Ese día, en que perdieron ante Escocia 6 a 3, pocos imaginaban que ya nunca más el seleccionado volvería a jugar en Palermo. Un año más tarde y después de mucho debatir en la UAR, Los Pumas cambiaron de escenario y recibieron a Irlanda en Ferro Carril Oeste. Lo hicieron de la mejor forma, ganando los dos test (8-3 y 6-3) e iniciando un ciclo con un sello distintivo, estableciendo una relación de ascendiente fervor con el público. La prueba de esa misteriosa y mística relación entre Los Pumas y la gente quedó expuesta con otros dos inolvidables encuentros que fueron los que siguieron a los de Irlanda.

Cuando Julio Walther se escurrió entre dos rivales, pisó para adentro y tras correr unos metros se zambullo en el ingoal, Ferro explotó entregando una postal poco habitual para un encuentro de rugby. Más de 20 mil espectadores deliraban al compás de una actuación memorable del seleccionado nacional. Desde las tribunas la alegría descendía como una catarata de aplausos, se cantaba, hubo banderas, se tiraron papelitos, fue un festejo que asombró al público de rugby, poco acostumbrado a una celebración futbolera, y al ajeno también.

El de Walther fue el segundo de los tres tries que Argentina le marcó, aquella tarde del 28 de agosto de 1971, a Oxford – Cambridge, seleccionado que venía de ocho encuentros en distintas ciudades del país con seis triunfos, un empate y una derrota (ante Rosario). Adrián Anthony y Miguel Morgan fueron los autores de los otros dos tries que le permitieron a Los Pumas coronar un triunfo histórico, 11 a 3, ante el combinado británico.

Tengo muy presente aquel escenario embriagado por tanto y tan buen rugby. Me recuerdo como un adolescente que no podía salir del asombro. Nunca antes había ido tanta gente a ver a Los Pumas. Aquella marea humana contagiaba entusiasmo, se identificaba con el juego, con el seleccionado. Había motivos. Los Pumas reaparecían en nuestro país tras una exitosa gira por Sudáfrica que incluyó ocho triunfos, entre ellos uno ante Gazelles 12 a 0, un empate y dos derrotas. Conducidos por Ángel Guastella y Eduardo Poggi el seleccionado desplegó en Ferro un juego vistoso y efectivo ante un rival que arrastra una historia muy singular. Estas Universidades Británicas compiten entre sí desde 1872. Justamente ese año, en que muere William Webb Ellis, Oxford y Cambridge jugaron el primer encuentro (en la actualidad lo hacen sistemáticamente en Twickenham los segundos Martes de Diciembre de cada año). Unidas representan un combinado temible que arrastran su tradición al juego. Hace 39 años Los Pumas lograron quebrarlos por primera vez de manera implacable, y con revancha incluida, ya que siete días después del primer triunfo volverían a superarlos 6 a 3 (tries de Nicola y Harris-Smith). El segundo cotejo fue sin tanto brillo en el juego, pero con igual pasión en las tribunas tal como había ocurrido en el choque inaugural. Por cierto, también estuve ahí. Sin saberlo en ese instante, fui testigo del primer síntoma contundente de un romance que dura hasta nuestros días.



El scrum del Luis (Pato) García Yañez - Puma 1965 - Por Jorge Busico

Ahora que está postrado por un serio problema en su columna vertebral, al que le da pelea a diario desde 1983, Luis García Yañez, El Pato o El Negro , como se lo conoce, cosecha todo lo que sembró a lo largo de sus 72 años. Por la habitación del Hospital Británico, donde busca recuperarse de la operación número 14, desfilan permanentemente Pumas de todos los tiempos, cultores del rugby, amigos e infinidad de personas a las que fue conociendo por su trayectoria en el deporte y en el ejercicio de la medicina.

Un ejemplo de deportista el Pato García Yañez, que trascendió como pilar de los Pumas del 65, pero que también se consagró campeón de natación y remo, además de destacarse en básquetbol y en salto en alto. "Superman vive en San Fernando", tituló LA NACION en la década del 60, refiriendo al club que lo vio nacer y al que defendió como pocos, más allá de su último paso por San Andrés.

También médico de vocación, sin importarle si los que lo necesitaban podían pagar o no. Para él siempre fue más importante el saludo que el arancel. En las islas del Delta, transportándose en una lancha a motor; en un consultorio o como integrante de distintas delegaciones argentinas. Estuvo en decenas de giras de los Pumas (mundiales de 1989 y 1999) y en los Juegos Olímpicos de Munich 1972.

Al rugby empezó jugando como apertura, y en ese puesto, con edad de reserva, debutó en la primera. Después se convirtió en pilar, integrando junto a Ronald Foster y Ricardo Handley (su gran amigo, el que ha costeado buena parte de sus operaciones en la columna) una de las mejores primeras líneas en la historia del seleccionado argentino. De aquella epopeya del 65, la que le dio inicio a la leyenda de los Pumas, la historia guarda de él un par de recuerdos imborrables. Uno, cuando se encerró en un vestuario junto con un grupo reducido de jugadores para jurarse que de la cancha los iban a sacar muertos si no empezaban a ganar luego de las dos primeras derrotas de la gira. La otra, la del encuentro consagratorio ante los Junior Springboks, al que afrontó con un dolor de cuello que no lo dejó dormir la noche previa.

Sus problemas de columna (nació con el canal estrecho, y su genética le hace crecer el hueso, que le oprime la médula) lo han tenido a maltraer desde la primera operación que le efectuaron en los Estados Unidos, hace 27 años. Ahora recuperó la movilidad en los miembros superiores, pero no en las piernas. No bien se le cierre la herida (lo están tratando con un método nuevo, basado en algas), iniciará la rehabilitación en un centro del barrio de Belgrano.

Norma, su mujer, me cuenta que el Pato está ansioso por salir del hospital y que el cariño de todos lo ayuda a levantar el ánimo, que no fue el mejor en estos últimos meses. Pero García Yañez sabe lo que significa empujar en el scrum de la vida. Con una ventaja que la construyó él mismo: no está solo.



El Mago (Angel Guastella) Historia - Por Cacho Valdez (Rugby de Tucuman)

 "Magos: seres singulares muy queridos que hacen magia; magia que nos sorprende y asombra que ni siquiera intentamos descubrir, más que deslumbrarnos y gozar alegremente". Jamás interesó conocer sus trucos por esa cosa "sinónima": lo invisible "¡hágase visible!" ordenando al misterio permanecer amablemente leve.

Los niños aman los magos. Y cuando crecen tornando hombres, sin dejar de amarlos, descubren las señales de sus fantásticos gestos que impregnan sus almas para siempre.

Ángel - su bautizo fue una transparencia – Guastella apareció a la vida encomendado desde el linde íntimo de la entraña materna, con un destino precioso: hacer de la manera de vivir, un arte.
A poco de andar supo que el camino elegido era el correcto, porque la naturaleza, le había procurado a su anhelante y particular espíritu, la extraordinaria virtud de la magia.

¿Y cómo fue su magia? - Sin nada de cosas irrealizables comunes en las ilusiones. Nada más que enseñando a pupilos y contemporáneos, cuanto había aprendido en la escuela que supo crear para sí.

Claro que el Rugby es una escuela de vida y seguramente quien ojeé su GUÍA, tan pacientemente elaborada, descubrirá una plétora de conceptos básicos irrefutables, tan es así, que son sumamente incómodos para los que viven apartados de la ética.
Sin alardes pero con firmeza, acorde con lo expuesto, se explaya jugando con la metáfora, que en realidad no es tal, porque Ángel mientras hace pedagogía del juego de Rugby, que para quienes amamos este deporte no es un juego mas, ENSEÑA RUGBY que no es lo mismo e insiste, obliga al ingresado a su ámbito, a nutrirse con la esencia de los valores que tienen las virtudes, exigiendo que en su práctica comprometa pensamiento, palabra y obra. Eso es Rugby, eso es el muy mentado ESPÍRITU DEL RUGBY, algo así como la fórmula mágica para ser buena gente.

Creo que podemos convenir que en estos tiempos difíciles, los valores andan muy golpeados por los ejemplos detestables que ofrecen jóvenes y mayores, razón de más para que el autor haya enfatizado tales conceptos en el contenido de su obra.
Hasta allí, la sustancia de su pensamiento, su razón de vida y las formas, que no responden a una burda cantinela demasiado repetida, sino a un procedimiento y a actitudes a la vista de todo el mundo, su mayor testigo.

Luego sí, reaparece el inacabable Profesor, enseñando a jugar al rugby, haciendo gala de una ortodoxia natural capaz de mixturar sin perder el estilo, la estética de los movimientos en los desplazamientos y la imprescindible fuerza física y moral de los cuerpos en acción de juego. Sus esquemas, recalcados por las "órdenes" que no son más que sugerencias de buen grado, necesarias para llevar a cabo con éxito los ejercicios.

Pero, debo dejar constancia que cada paso intentado por el Profesor, es rigurosamente controlado por el MAESTRO que anida, cuya figura nítida, le reitera una y otra vez, los grandes conceptos de la razón del Rugby que preceden a cualquier intención deportiva.
Ya es ocioso destacar sus cualidades, porque todo el mundo rugbystico sabe que él, es el hombre del Rugby: el de DE, POR Y PARA EL RUGBY. El de las preposiciones, pero más que eso: el de las PROPOSICIONES, las mejores, las más nobles, las más puras. El de las PROPUESTAS más serias para el buen vivir con la buena gente. El que es capaz de enseñar, no de "bocazas" sino mostrando, mostrándose, como lo hace EL VERDADERO MAESTRO.

"Este extraño mago porteño de La Boca, el Ángel, que recaló en Tucumán, nos regaló los trucos de su magia sin igual".


Rugby en Bolivia (Historias) - Por Maximiliano Simoncelli

El 4 de agosto de 2002 se disputó el primer partido del renaciente rugby boliviano. Gracias a las gestiones de Jaime Spamer, actual presidente de Santa Cruz RC, un grupo de ex jugadores argentinos, ya veteranos, organizaron un partido para recibir a Old Virgins, el seleccionado de veteranos de Tucumán.

Los locales no llegaban a los quince, con lo cual comenzaron a reclutar ex jugadores de rugby, entre ellos Guillermo y Martín. Recuerda Guillermo: "En los pocos entrenamientos que hicimos juntos, corría sin cansarme. La alegría de saber que podía jugar nuevamente al rugby era impagable, sentía que había vuelto a la vida". Martín concurrió a aquellas mismas prácticas gracias a su primo, asombrado de encontrar un amigo de la escuela primaria y del club viviendo en otro país y conservando la misma pasión.

"Sentía como si fuera a jugar por primera vez: nervios y ansiedad", relata Martín. "El día anterior caminaba por la calle imaginando pasajes del partido. Mientras preparaba el bolso, las cosquillas típicas previas al juego habían regresado".
El match se disputó en una cancha de fútbol del colegio La Salle. "El cura no quería que marcáramos el campo, tuvimos que jugar con las líneas de fútbol. Los banderines eran zapatillas, los bolsos conformaban el ingoal". ¿Y los palos? "Olvidate..." exclama Guillermo.

El público presente: Un par de novias y amigas y algunos curiosos compañeros de trabajo que venían a conocer el 'fútbol americano sin protección' y apoyar al combinado de camiseta azul. Guillermo explica: "Jugué en 4 puestos, no quería salir más". Martín agrega: "Nunca disfruté tanto el ardor de los raspones ni los golpes en el cuerpo, ni el jean molestando las rodillas lastimadas. Todo lo que no me gustaba después de cada partido en Tucumán, fue lo más lindo de ese día. No lo olvidaré jamás".

Luego de un tercer tiempo de fiesta, con pizza, historias, cervezas y abrazos y una posterior salida nocturna, el resultado fue de lo menos. Fue una victoria, no en el marcador, pero sí para el equipo cruceño. La alegría de regresar al rugby, en un país donde no lo imaginaban superó cualquier triunfo.

"Mi sonrisa duró 2 meses", recuerda Guillermo, "hasta que me di cuenta que ya había pasado el sueño".

El Rugby, un deporte de 6 sentidos


Todos sabemos que en teoría este deporte requiere activar la sapiencia al máximo dentro del campo de juego para no errar pases, ver la ubicación de los contrarios para abrir hacia la izquierda o derecha la línea de 3/4tos., reordenar la segunda línea, mirar la "H" y pegarle para convertir un drop o hacer valer al wing para llegar al try. Mientras que en la práctica se requieren los 5 sentidos y algo más. Aquí un minucioso análisis de cómo utilizar los sentidos para descoser la ovalada dentro y fuera de la cancha.

1º sentido: VISIÓN
Según la Real Academia Española existen varias acepciones sobre este sentido corporal, entre ellas una tan simple como banal: "acción y efecto de ver" y otra tan compleja como sobrenatural "iluminación intelectual infusa sin existencia de imagen alguna" (¿What?).Pero, a decir verdad, estas definiciones se van al extremo y a nosotros "no nos interesa ver" sino "observar" por lo menos 2 ítems.Primero, observar el nivel de dificultad física y técnica de nuestros contrarios. Un seleccionado como Los Pumas o Springboks estarían en un primerísimo nivel (Alfa), una primera división de un club europeo se encontraría en un segundo nivel (Beta) mientras que un combinado de universitarios con algo de experiencia pero retirados hace ya una década, como mi caso, nos encontraríamos en nivel (Omega). Te dejo la inquietud de la posición de la omega en el alfabeto.Segundo y último, observar la velocidad de la línea de los tres cuartos (ajena). Sí tan solo uno posee la contextura de Jonah Lomu o corre tan rápido como Carl Lewis... te diría que ese rugbier está para un nivel Alfa y, por lo tanto, debes tackearlo. Pero si no tienes el físico para enfrentarlo no corras riesgo, pide el cambio, hazte Entrenador y dirige a los pueden enfrentarlo. Te sentirás igualmente victorioso si tus dirigidos por lo menos lo intentan.

2º sentido: TACTO
Es el "sentido corporal con el cual se perciben sensaciones de contacto, presión y temperatura" según la RAE. A partir de esta definición ningún rugbier desconoce que éste es un deporte de "contacto" en el cual muchas veces se ejerce "presión" en los scrums y en otras ocasiones los adversarios levantan "temperatura" cuando el partido es muy friccionado.Contacto: tackles bajo la cintura o de estilo francés, mauls, scrums, también los line-outs hacen de este juego un deporte de contacto. De este modo, se lucha por el balón o guinda con el propio físico haciendo contacto con el adversario. Ahora bien, si al realizar un tackle, participar en un maul, un scrum o un line-out se percibe una sensación inconciente tal como ver "una iluminación intelectual infusa sin existencia de imagen alguna" o simplemente "ver estrellas", creo que tendrías que participar de un juego más lúdico o comenzar a dejar de consumir ciertas sustancias nocivas a la salud.Presión: percatar la fuerza ejercida con presión de los rivales sobre "el toro" antes de que lo hagan sobre nuestra primera, segunda y tercera línea. Simplemente para que no le doblen la primera, segunda y tercera vértebra a nuestro hooker.Temperatura: siempre que ante una situación de fricción malintencionada algunos jugadores levanten temperatura, se moderado e intenta diplomáticamente bajar los grados Fahrenheit. Amigo, vuelvo al consejo de siempre: Fair Play o juego limpio.

3º sentido: OÍDO
"Sentido corporal que permite percibir los sonidos", es la definición concreta. Sin embargo, algún músico puede que piense que en este deporte basta con escuchar y reproducir de "oído" tal o cual tema musical que podría ser el intermezzo de la zarzuela titulada "La Boda de Luis Alonso".No señores, de ninguna manera. Aquí se trata de escuchar y acatar las órdenes de nuestro capitán diciendo: "forwards: ¡scrum!, línea tres cuartos: ¡en formación!, wing: ¡jugada por el lado izquierdo!". Sí señores, eso también es saber oír.

4º sentido: OLFATO
Existen dos acepciones: "sentido corporal por el cual se perciben aromas y sustancias dispersas, como el humo" y "sagacidad para descubrir o entender lo que está disimulado o encubierto".Yo me quedaría con las dos acepciones. Primero, es adecuada la primera porque muchas veces se debe ser sagaz en el rugby para descubrir por que flanco se va a abrir la línea de tres cuartos adversaria o entender que el wing está encubierto o disimulado atrás de la última línea de los forwards. Y segundo, se debe saber percibir el aroma a perfume de mujer y al son del tango "Por una cabeza". ¿No?Es por eso amigo que para jugar rugby hay que tener mucho olfato, mucho olfato.

5º sentido: GUSTO
"Sentido corporal por el que se perciben sustancias químicas disueltas, como la de los alimentos", definición que está muy emparentada con degustar: "probar o catar, generalmente con deleite, comidas o bebidas". Y aquí de seguro que viene a la mente una exquisita comida con un excelentísimo vino o una amarga pero deleitable cerveza. Amigo rugbier, es hora de ir a comer y beber. Te lo mereces.

6º Sentido: DISFRUTAR
No pienses en que se trata de ver "death people" como en la película de Bruce Willis.La definición de disfrutar es "percibir o gozar los productos y utilidades de algo", por ejemplo, del rugby. Pero más que deporte como producto y utilidad este sentido tiene que ver con el sentido que tu y tus amigos rugbiers le dan al rugby en todos sus aspectos. Estos aspectos de seguro incluyen lazos fuertes de amistad, buenos tratos, cordialidad, camaradería, compañía, buenos momentos y muchas alegrías.Es por tal motivo que pocos somos los que entendemos este 6to. sentido, pocos sabemos que al desarrollar este sentido hemos a la vez alcanzado la gloria, el momento en que uno se siente satisfecho, alza la copa junto a sus compañeros y dice: ¡qué lindo este deporte!, ¡cómo disfrutamos del rugby!, ¡cuántos recuerdos y alegrías!, ¡¿quién nos quita lo bailado?!Ya no hace falta decir más, solo hace falta seguir disfrutando sanamente del Rugby.