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domingo, 30 de enero de 2011

Colores - Por El Buho Verde

A veces la pregunta sale, como una trivia de película yanki. O como una pregunta con trampa, como un secreto conocido solo por los elegidos.
A veces es simple saber que ama uno de los colores de la camiseta del club, se identifica con ellos desde la cuna. Va a los partidos de chiquito, se viste en la gama o con la camiseta a rayas horizontales y termina siendo un fanático que respira rugby por los cinco sentidos.
También en algunos casos es fácil reconocer de donde vienen esos colores. En los clubes institucionales o de colegios, tienen que ver con los colores típicos de la empresa o lugar de donde proviene. Los compañeros de obras Sanitarias lo saben bien. A veces derivan de la bandera que identifica al país de los fundadores. Pero no siempre es tan simple. Siempre hay historias que acompañan esa elección, historias que son vividas y contadas por gente, que tiene en común el amor por este deporte, el de la guinda, el de la soledad acompañada por XV, el de los locos que se golpean sin chistar.
No se puede dejar de ser autorreferencial en este tema, aunque no sea esta la historia que voy a contar., esta íntimamente ligada a lo que vivo actualmente, a lo que viví en otro club y a lo que seguramente viviré hasta que muera.

El viejo jugaba en Ogaraity, a veces al rugby, a veces al hockey. Su club desapareció allá por los cincuenta pero guardo toda la vida una bufanda de lana gigantesca con los colores, con la que me envolvió cuando hacia frío en el departamentito de Parque Avellaneda. Cuando empecé en el deporte me atrajo el rugby por dos razones: Porteño practicaba enfrente de mi casa y los colores azul y celeste (colores que heredo desde su fundación en 1895, celeste de los argentinos y azul de los Franceses) me atraían de una manera hipnótica. Y así gracias a mi viejo, descubrí también la amistad en el deporte, la caballerosidad en el juego, el respeto al contrario, el aguante, los valores que los mayores supieron inculcarme.
La vida te lleva por caminos inexorables y a veces, incalculables.
Vine a Lujan hace mucho tiempo y cuando mi hijo tuvo edad lo lleve al Lujan rugby que cumplía con la vieja premisa de quedar cerca de casa, tenia como bandera los viejos valores de este deporte maravilloso, junto con los colores que me acompañaron desde la cuna.
Todo lo que yo quería para él.
Me pregunte durante mucho tiempo el porque de los colores de Lujan y supuse que estaba emparentado a la camiseta del Porteño de Gral. Rodríguez, que usaba los colores de mi club de juventud, por fabricarlos el mismo Uribarri. Pero claro, no era así. Un día cuando tuve la suficiente confianza y ya jugaba con los veteranos comencé mi investigación, costó encontrar un viejito que se acordara o quisiera contarme el secreto, pero aun a pesar de los golpes de la vida, los años, los rios de cerveza los muchachos hicieron memoria y esta es la historia que paso a contarles:
-Blanca y Amarilla? Son colores que identifican a la Basílica…
-43-dijo el profe
-Dejate de Joder Pancho. Nos van a decir los canarios como los pecho frio de Flandria.
- CUARENTA Y TRES!!! Y ahora van a hacer diez mas por culpa de Galceran y Tin.
- Cállense boludos! Después lo seguimos discutiendo…
-50…
- A mi me gusta el azul oscuro como los del colegio… dijo Juan, siempre traga.

- Y porque no negra, así parecemos de luto, pelotudos!!!
- Y CINCUENTA MAS POR CULPA DE CHARLY…
- Siempre yo!!
Cuando llegaron al cuartito que hacia de vestuario, ya habían pasado por casi todas las combinaciones, a cuadros como CUBA pero amarillo y blanco, A rayas finitas como SIC pero azules y blanco. Enteras azules, rojas o Verdes!!!Y no podían ponerse de acuerdo…
Después de tanto luchar, entrenar, correr con la guinda por el parque San Martín no sin ligarse alguna cargada, habían logrado convencer a los Miuras de Junín. A mitad de Abril se pacto el famoso partido inaugural, faltaba un mes y recién habían emparejado y marcado la cancha. Para las camisetas habían llegado la fecha límite, sino no estarían para el partido. Era hoy o las iban a tener que comprar blancas las que todos coincidieron que serian las delicias de las madres. Caminaron todos juntos, como corresponde a un XV convencido de serlo. Cruzaron la Plaza Belgrano y terminaron en el Águila, donde siempre terminaban. Por un café, un tostado y si pintaba un Wiscola, sin cola pero con hielo.
Y otra vez las mulas al trigo… Por fin Pilo tercio en la discusión tan colorida,
-Muchachos parecemos minas!!! Tan difícil es elegir? Vamos a hacer así, tenemos tres modelitos, votamos y que gane la mejor… Esta la amarilla y blanca de Pancho, plis sin abucheos, la azul del colegio y la blanca con rayas finitas azules.

-Trolos –dijo Charly. Como vamos a pensar en jugar si no podemos ni decidir el color de la camiseta…
En ese momento dicen los que saben que los relojes se pararon en todo el bendito pueblo de Lujan. El silencio sobre todas las cosas domino por un instante, el espacio que los rodeaba.
Eso y un murmullo creciente que avanzaba lentamente por la calle San Martín, rumbo a donde ellos estaban sentados. Tin que tenia el cuello mas largo se asomo y alli la vio, la presintió en realidad.
Era como esas tormentas de mediados de diciembre, que caen aliviando el calor insoporta¬ble justo cuando todo está por estallar. Era la piel que siente ese alivio fresco y los sentidos que se embriagan con el aliento de la tierra mojada. Era como Hera, una Diosa tan inesperada como los chubascos que siempre cae el día del picnic.
Venia por San Martín manteniendo un equilibrio casi humano en sus tacos de dieciocho centímetros, con plataforma, como un torbellino de pelo negro; pasitos cortos, derrochando todo lo que la naturaleza, su juventud y su herencia vasca seguramente le habían dado, como mesada.

No era linda, sin embargo tenia todo lo que hacia parar el tráfico, girar los cogotes como en el Exorcista y proferir los piropos mas guarros que hasta allí se habían escuchado.
De cuerpo y blancura escultural, con un “ir” tan solo superado por su “ venir”, un verdadero regalo causa de los tortícolis y las calenturas más violentas.
Era la mejor mina que había pasado por el Águila, que ellos recordaran.

Tin pregunto en trance a todos sus hermanos zombis.
-Udes, ven lo que yo veo?
- Si Gil, es un minon infernal!!
-No, eso también, ven lo que lleva puesto?
- No, yo solo me estoy imaginando lo que esta por abajo, tercio Pancho, con su vozarrón…
-Ven los colores de la remera…
-Ahhhh, ahora si, yo sabia que tanto golpe te iba a hacer mal- dijo Charly que así como así, cruzo la calle al galope.
- che, a donde vas.
- A sacarle el fono…
- Y Udes que opinan? Esos colores valen la pena. Hagámosle el homenaje a tanta curva.
-Si dijeron los demás, un brindis.
- Azul, celeste y blanco!!
Y ahí volvió Charly, que había rebotado, como guinda en el cemento. – De que me perdí?

Después vino el 16 de abril del 72´, y el partido inaugural en el que el Lujan perdió 6 a 3.
Y esta es la historia de los colores del club de la ciudad donde vivo, donde mi hijo de cría y aprende los únicos valores que valen la pena y yo comparto con mis hermanos veteranos, algunos que estaban cuando todo empezó.
La morocha es otra historia…

viernes, 28 de enero de 2011

Loffreda se alejó de la UAR

Por “diferencias en el funcionamiento y en lo conceptual”, no seguirá en el cargo de director de Alto Rendimiento. El Tano había asumido en julio último por seis meses, como período de prueba, aunque la intensión era que siguiera.
El ciclo de Marcelo Loffreda como director de Alto Rendimiento de la UAR llegó a su fin antes de lo previsto. Por “diferencias en el funcionamiento y en lo conceptual”, según sus propias palabras, el Tano no seguirá el cargo que había asumido en julio último.



Si bien es cierto que el vínculo era por seis meses y a modo de prueba, la intensión inicial era que permaneciera en el cargo. Sin embargo, a la hora de extender el vínculo, las partes no se pusieron de acuerdo.
“Fue una buena experiencia, después de un periodo de prueba que nos habíamos impuesto”, dijo Loffreda. “Finalmente decidimos entre ambas partes que por el momento no era conveniente continuar con  la relación contractual”.


Manuel Galindo, p residente de la Subcomisión de Alto Rendimiento, valoró el aporte del Tano en estos seis meses: “Marcelo nos aportó su experiencia en el Rugby de Alto Rendimiento. Al finalizar el periodo de su contrato, surgieron algunas diferencias. Seguramente, su aporte será de suma utilidad en un futuro, cuando el rugby argentino este en otra etapa”.


La UAR anunció que el funcionamiento del área de Alto Rendimiento seguirá operando tal cual lo desarrollaba previo a la designación de Loffreda, pero por el momento la subcomisión va a seguir funcionando sin un reemplazante en el cargo.




viernes, 14 de enero de 2011

Batallas eran las de antes - Por Pancho Vázquez


La Guerra de los Seis Días duró, como diría Perogrullo, seis días. La del Yom Kippur de 1973 fue algo más prolongada, lo mismo que la del Golfo, en 1991.
Claro está que ninguna batalla fue como la de Stalingrado, que entre 1942 y 1943 demandó casi ocho meses y más de un millón de muertes.
Pero ésta es una revista de rugby y sobre él debo escribir, aunque en los surcos de mi aún intacta memoria se inmiscuyen colisiones que, a excepción de las armas de fuego -felizmente-, tuvieron los matices de las conflagraciones bélicas.
Como rezaba el “himno de Quilmes” para el Mundial de Fútbol 2002, “…eran otros tiempos, era otra la historia…” Y otro era el reglamento o, mejor dicho, lo que el mismo permitía o no castigaba.
Lo cierto es que quienes peinamos canas –si es que algo peinamos- recordamos verdaderas refriegas. Y no es cuestión de alabarlas ni de condenarlas, ya que no soy quién para hacerlo, sino que forman parte del bagaje de mi disco rígido y no debo ni quiero evitarlas. Simplemente eso.
Los días contemporáneos nos ofrecen espectáculos rugbísticos que, más allá de la riqueza o la orfandad técnica de quienes los protagonizan, están afortunadamente impregnados de un riguroso respeto a las normas y las transgresiones son rápida y drásticamente penadas en un marco que antaño, y particularmente en el terreno internacional, no existía.
Como no quiero que esta columna se remonte a tiempos que muy pocos puedan evocar, me remitiré a la década de los ´80, cuando los que hoy transitan por su cuarta década eran adolescentes y encuentren en estas líneas algo que hayan visto.
Formado en la gira a Gran Bretaña de 1978, fogueado en la Nueva Zelanda de 1979, con sonoras victorias ante Australia, Springboks y franceses, golpeado en el Mundial ´87 y resucitado ese mismo año ante los Wallabies, el gran equipo Puma de 1988 recibió a la Francia subcampeona mundial en el Amalfitani.
Primer test para los galos (15-18) y revancha siete días después.
De un lado, “nenes” como Serge Blanco, Philippe Sella, Pierre Berbizier y, en particular, los forwards: Garuet, Dintrans y Ondarts; Condom y Lorieux; Carminatti, Rodríguez y Cecillon.
¿Y por casa?: Diego Cash, “Perica” Courreges y “Serafo” Dengra; “Sandro” Iachetti y el “Chapa” Branca; Pablo Garretón, el “Tati” Milano y “Georgi” Allen.
Se quería ganar. Y se ganó (18-6)… Pero, ¡mamita, qué batalla! Los franceses vendieron cara su derrota y los Pumas pagaron esterlinas por su victoria.
A su lado, ¡Stalingrado un poroto!


Agustín Pichot - “Este año quiero trabajar en política”

El ex capitán de los Pumas, Agustín Pichot, de 36 años, dio una entrevista a la Revista Hola. “Quiero empaparme más de la realidad argentina”, dijo.

–¿Cómo es ser ex jugador?
–Raro. Fueron quince años fuera del país. Inglaterra, Francia, siete mudanzas con la familia, el Bristol primero, Stade Français y el Racing Metro, en París, más tarde. Los mundiales con los Pumas y el tercer puesto en Francia 2007. También la lucha para que los jugadores argentinos compitan en igualdad de condiciones con las potencias mundiales del rugby. Claro que ahora, en cada proyecto, aplico los valores que me enseñó el rugby: pasión, disciplina, garra, camaradería, lealtad, respeto, coraje…
Llevo un año fuera de las canchas y ya concreté varios proyectos.


–¿Cuáles son?
–Armé un grupo mediático alrededor de la radio FM de ESPN. Ahí está mi hermano Joaquín, el menor. Formamos un excelente equipo de trabajo y estamos en plena expansión. Con Enrique, mi hermano mayor, organizamos la producción de un campo que tenemos en Mendoza. Producimos vinos Pichot, aceto, aceites, dulce de leche…, eso también funciona. Bárbara, mi hermana, se encarga del marketing de los productos. También me divierte mucho seguir el desarrollo de mi línea de indumentaria de Nike. La AP9 anda muy bien.


–Estás a full, ¿y de rugby, nada?
–No, no. De rugby, todo. Trato de crear, organizar y delegar en mis otras actividades, eso me deja tiempo para el rugby. Con mis amigos de la generación 74 del CASI [Club Atlético de San Isidro, el lugar en que se crió y donde jugaron su padre, Enrique, sus hermanos y él mismo], agarramos la Comisión de Rugby. En la UAR [Unión Argentina de Rugby] tengo un puesto no rentado en la Comisión de Alto Rendimiento. También participo de algunos proyectos del Comité Olímpico Argentino [COA]. Todos son proyectos trascendentes. La inclusión de los Pumas en el torneo Tri Nations, junto a Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda, las tres máximas potencias del rugby; o lograr la inclusión del rugby de siete jugadores en los Juegos Olímpicos son buenos ejemplos.


–La Fundación Pichot, la UAR, el COA, el CASI, prácticamente no tenés ni un minuto libre.
–Para nada. No sé cómo hago, pero le dedico tiempo a la familia. Florencia también está ocupada con sus cosas y nos turnamos para atender a las chicas. Además, veo a mis amigos todo el tiempo. El otro día hicimos acá, en casa, la fiesta de fin de año con todos ellos. Fue impresionante, más de setenta personas. E intento darme gustos que antes postergaba una y otra vez.


–¿Y el futuro, cómo lo imaginás?
–Estoy trabajando en la creación de una nueva fundación. Ya tengo los sponsors comprometidos. Creemos que se llamará Fundación Encontrarse, que se dedicará a sostener proyectos deportivos con contención social y de salud.


–¿No existe ya una Fundación Pichot?
–Sí, pero ese [la Fundación Enrique Alberto Pichot] era un proyecto de mi papá, que murió en 2006. Con mis hermanos decidimos sostenerlo. Se encarga de apoyar a la comunidad toba que está radicada en Derqui, cerca de Pilar. El nuevo proyecto es completamente distinto.


–¿Y qué más? Dicen que no te conformás con un solo objetivo por vez.
–Ahí va la bomba: ahora me veo, me imagino, metido en política. Ya hice algo como representante de la provincia de Chubut en Europa. Me mantengo expectante, quiero empaparme más de la realidad argentina y esperar a que pase el torbellino de las elecciones 2011. Después, definiré el camino.



domingo, 9 de enero de 2011

A la carga (Historias)

Jugué mi primer partido en 1980 o 1981, es igual un año que otro. Eso ya les revela el por qué de mi afición por las tres últimas décadas del siglo pasado. Regularmente, y casi con toda certeza en más de una de las acepciones que el término tiene en el diccionario de la RAE, hasta 2004, año en que circunstancias de fuerza mayor me llevaron al retiro como jugador, hasta 2009,  en que recuperé mis viejas botas Adidas de tacos de aluminio, pero ya solamente para los muy lúdicos partidos de veteranos. Todo ello sin contar una modesta carrera como técnico desde 1989 hasta 2010, ahora temporalmente interrumpida. Y como estamos a primeros de nuevo año y toca repaso de proyectos y resulta que para los próximos meses tengo en la agenda varios compromisos, me pregunto -más bien me preguntan inquisitivamente, con enarcamiento irónico de cejas y mueca sarcástica- ¿cómo está el chasis para esos trotes? Así que elaboro una detallada lista, lo que no es difícil porque conservo mi historial con la Mutua General Deportiva, por razones que no son al caso, y otros partes posteriores de lesiones que paso a rememorar: hombro derecho, mal (luxación en 1986 y hombro de carga en mi posición de juego); costillas rotas, unas cuantas, y ya saben que sueldan solas, así que con el reposo escaso alguna lo hizo de aquella manera; lumbalgias recidivantes producto de una protusión intervertebral (¿Ud. ha jugado al rugby, joven?); rodilla izquierda laxa, rotura de ligamento lateral externo y del anterior cruzado en 1995; rodilla derecha, peor, menisco, ligamento lateral y mismo cruzado, que no es más que un recuerdo del pasado, consecuencia de lesiones serias en 1984, 1985, 1987, 1998 y 2000. Secuelas menores, incluidos remiendos varios, no enumero, por baladíes. Así que, listas y engrasadas mis rodilleras de fleje articulado y renovada -por fin- la provisión de pomadas y aerosoles analgésicos, a punto para lo venidero.


sábado, 8 de enero de 2011

El Rugby visto por una madre - por Maria Casado

Hace no mucho escuchaba un comentario de un conocido refiriéndose al Rugby como un deporte agresivo y violento, esto después de aclarar que había visto un par de partidos en la televisión donde sólo había patadas y empujones. Por un momento pensé que se refería a un partido de fútbol (uno de los deportes por antonomasia donde empujones no sé, pero patadas?), o quizás de football americano, pero no, eran partidos de rugby ?europeo??.

Es fácil hablar desde el desconocimiento, confundiendo en la lucha por el oval, fuerza con violencia. Quizás no supo ver que una de las principales diferencias y valores de este deporte, si pretendemos compararlo con otros de bastante mejor prensa, es el compañerismo. No hay nadie prescindible, valen todos dentro de un único grupo (altos y bajos, pesados y ligeros, grandes y pequeños, lentos y rápidos, fuertes y menos fuertes) donde traspasan la barrera del compañerismo para llegar hasta la amistad, y no sólo entre los miembros de un mismo equipo, una vez terminado el partido, solamente quedan las chanzas entre compañeros, unos sabiéndose perdedores y elogiando a los ganadores que nunca desmerecen el esfuerzo de sus contrarios.


A esto se le llama NOBLEZA, que en este deporte siempre va unido a esfuerzo, trabajo, deportividad y templanza. Sí señores, TEMPLANZA, no valen los gritos, ni los insultos, no vale la mala fé, el árbitro manda y es respetado en todo momento por todos los contendientes.

Aquí no tiene cabida ni la agresividad ni la violencia, los deportes de contacto serían imposibles sin estas premisas.
Soy madre de dos niños que sienten pasión por el rugby, y os aseguro que sólo he visto en ellos y gracias a este deporte, afán de superación, confianza en si mismos,RESPETO y mucha templanza. Saben como nadie de sacrificio y esfuerzo, porque nunca van a estar reconocidos como un Cristiano Ronaldo o un Messi por muy lejos que lleguen. Y me siento orgullosa de que su elección no esté basada en la mediatización ni en intereses ajenos al deporte. Quizás el día de mañana, un Dan Carter, un Wilkinson u otra gran estrella del firmamento Rugby, nazca de uno de estos de Tabladilla, pero hoy en día, el fin está en el fomento de los valores.
Todas las opiniones son válidas y respetables, siempre y cuando se hagan con total conocimiento de causa, sin poner etiquetas anticipadamente.
Tal y como le digo a mis hijos con la comida, no digas que está malo, di que a ti no te gusta. Pasión y fuerza siempre, violencia nunca.


viernes, 7 de enero de 2011

Pilier (Pilar): el Miura - Por P'Driscoll

Pudiera ser "el Ariete", "el Bulldozer" o "la Vorágine", todos ellos términos muy apropiados, pero no harían justicia a la verdadera naturaleza de tan emblemático jugador. Y es que el "prop", como lo llaman los hijos de la Gran Bretaña, no es el más rápido, ni el más veloz, ni el más ágil, ni el más alto, y en algunos casos tampoco el más grande. Pero cuando necesitas abrir hueco a la fuerza en la línea contraria, buscas potencia. Buscas un pilier. Y lo que encuentras es un niño travieso encerrado en un cuerpo de un metro setenta de altura y ciento veinte kilos de peso (si no más).

Pero no es asunto baladí pues, con tales dimensiones, sus travesuras incluyen pasar literalmente por encima del contrario, dejar un rastro de cadáveres a su paso y bajarle los humos a algún medio melé, apertura o centro demasiado espabilado, conllevando también la inmediata defunción de su víctima, ofreciéndola posteriormente como sacrificio a sus impíos dioses. Es una descripción ligeramente exagerada, pero sirve para establecer lo que es el concepto "espiritual" del pilier.

En cuanto al apartado técnico, dos de estos simpáticos animalitos ocupan la primera línea de la melé, con el número 1 o 3 según estén a la izquierda o a la derecha del talonador al que flanquean (sí, puede parecer una pesadilla, pero hay más de uno de estos individuos por equipo), y como buenos astados se encargan de dar y recibir el choque que marca el "engage".

Pero no os dejéis engañar por sus rostros adustos o el tinte sanguinoliento de su mirada. Los pilieres son los padres de un equipo, son afables y tiernos corderitos ocultos tras una piel coriácea y una actitud un tanto violenta. Eso sí, queridos amigos, nunca apostéis contra un pilier en un duelo etílico. Nunca...


jueves, 6 de enero de 2011

Un Cuento de Verano (Historias) - Por Marcelo Weitzman

Eran los tiempos de los jeans ajustados, las camisas tipo escocesas, los mocasines, el cuenta ganados.
Iba al colegio y un grupo de amigos, Roberto, Guillermo, me dijeron si quería jugar al Rugby.
Era el primer año del colegio, no era un alumno brillante, y era el comienzo del proceso 1976.
Había que entrar a las 7:45 de la mañana hasta las 8:00, después de esa hora cerraban la puerta y la volvía a abrir a las 8:30, y ya tenías media falta, aunque llegues a las 8 y un minuto.
Usábamos, obligatoriamente el blazer azul, pantalón gris, zapatos, corbata azul y el cabello no más del cuello de la camisa.
Cada preceptor nos revisaba exhaustivamente el cabello , después nos formábamos en filas de a dos en el patio del colegio, dos alumnos de 5 año izaban la bandera y un antiguo disco de pasta , con un viejo megáfono de chapa , reproducía “Alta en el Cielo” en una versión monótona y aburrida con un coro y una orquesta, El “Chacho” Peñaloza , un gordo canoso , jefe de preceptores, nos miraba uno por uno y le limpiaba el blazer a un hijo de Martínez de Hoz, que iba al colegio con nosotros.
Terminaban las clases tipo 13.00hs y ahí en la calle “Libertad”, y juncal nos íbamos a lo de “Manolo” a comer un sandwitch de Mila ó salame y queso.
Roberto me avisó que el jueves empezaban los entrenamientos a las 6 de la tarde en el Velódromo.
El jueves me levanté de dormir la siesta, después de ver la tele un poco, “El Hombre del Rifle” con Chuck Connors, me puse el short blanco, las medias rojas y un buzo azul y me tomé el 67 para ir a entrenar.
Ahí nos esperaban nuestros tres entrenadores, el “Flaco” Gallo, un ex CUBA ó por lo menos tenía una camiseta de ese club, “Guasho” el pilar de la primera y El Inglés Young, wing de la primera, estaban mis compañeros, todos me saludaron con un apretón de mano, empezamos a correr, más allá estaba Guillermo que entrenaba con la “Sexta” M 14 de hoy, esos eran los chicos que admirábamos.
El flaco Gallo llevaba una petaca de gin y cada tanto se daba un saque, pero era re buena onda con nosotros , era bastante cheto, pero siempre hacía chistes, cumplía la función de divertirnos y de aflojarnos , más social.
Siempre se cambiaba la gorrita que vestía para esconder su incipiente pelada a veces la tipo “Piluso” o la típica inglesa de recuadros y con un pompón, todo le quedaba bien, ya que era un dandy.
En ese club se respiraba mucha libertad.
En Marzo organizamos un “asalto” con las chicas del colegio Nacional Buenos Aires, muchas jugaban al Hockey en el club.
La fiesta fue en la casa de Gonzalo que tenía una casa de fin de semana en Beccar, donde vivían sus hermanos mayores, Roberto fue el “DJ” yo hice la iluminación, especialidad de la casa, y me conseguí una filmadora S8 para hacer algunas tomas.
La fiesta empezó con el tema “Music” del disco Rebel de Jhon Miles, las luces de colores, todos los chicos con jeans ajustados y sueters escote en “V” y las chicas con polleras cortas ó mini shorts, botas de caña alta, pelo lacio o colitas, y alguna camisola o camisa blanca abierta , dejando traslucir sus bellezas , sino usaban botas usaban zapatos y medias altas blancas.
Miraba a una de las chicas, que me gustaba, pero no me animaba a acercarme.
Los más zarpados se chapaban a varias minitas , como Roberto , mi amigo o las chicas mas zarpadas , se chapaban a varios pibes, y eran las “rápidas” que todos queríamos conocer.
Me acerque a la chica que me gustaba, le sonreí y le hice un gesto con la mano, para que viniese a bailar.
Justo Robertito que me vió puso “Hold the line” de Toto, un tema de moda, donde había un pasito, que me salía muy bien.
Nos reímos mucho haciendo el paso y ahí le pregunté cómo se llamaba.
Era Lucía, era una morocha hermosa, jugaba en otro club en GEBA, pero era amiga de las chicas de mi club.
Después de un par de temas divertidos, Roberto, el DJ, mi amigo, jaja, puso “Escaleras al cielo” de Led  Zeppeling, el mejor lento de todos los tiempos y ahí di mi primer beso, y sentí toda esa emoción, y sentir su pecho junto al mío.
Después ese domingo jugamos un amistoso con CUBA, y ganamos, mi amigo Roberto fue el capitán, festejamos mucho y a la tarde me iba a encontrar con Lucía, me sentía muy feliz.

Nueva Zelanda 2011 - El año del Mundial - Por: Frankie Deges


Doscientos cuarenta y ocho días. Y algunas horas. Es lo que falta para que, encolumnados detrás de una bandera argentina y siguiendo el ritmo que marque su capitán, Los Pumas salgan por el túnel del Christchurch Stadium de la bonita ciudad de Christchurch. A su lado, siguiendo la misma configuración, estará saliendo Inglaterra. Arrancará para ambos equipos Rugby World Cup 2011.
Desde que en 1985 dos visionarios dirigentes (un australiano y un neozelandés) lograron convencer a sus colegas mas conservadores de que era fundamental para el rugby tener una contienda mundial, el cambio de este deporte ha sido a una velocidad impresionante, más si se tiene en cuenta lo estático que había estado por un siglo.
Así fue que en este mismo país, pero un poco mas al norte, en Hamilton, en mayo de 1987, Hugo Porta encabezó al seleccionado en su debut mundialista. Fue en esta misma ciudad de Christchurch, que Los Pumas ganaron su primer partido mundialista contra Italia.
Pasaron 24 años, seis mundiales, miles de historias, tristezas y alegrías para el seleccionado nacional. Se podría decir que hubo más de lo primero que de lo segundo – tanto que se ganó sólo uno de los primeros diez partidos mundialistas (ver recuadro)- aunque el último Mundial, el de Francia 2007, es un hito saliente del rugby nacional y porqué no del rugby internacional.
Repetir lo de Francia, una utopía
Pensar que Los Pumas en Nueva Zelanda podrán repetir el tercer puesto que se logró cuatro años antes es utópico. Se puede con prenderse nuevamente en una semifinal. El deporte permite siempre un grado de optimismo. La realidad, hoy, indica otra cosa.
“Mucho por mejorar, mucho por trabajar”, decía Santiago Phelan, el entrenador argentino, al terminar la última gira europea de magra actuación Puma.
Los Pumas deben mejorar cualitativamente en los próximos ocho meses para llegar bien preparados a los cuatro partidos que conforman el Grupo B, del que Argentina es el primer preclasificado.
Esto, gracias a su mejor ranking al momento del sorteo, le permite a Los Pumas jugar siempre en fin de semana y con buen tiempo para la recuperación. Las fechas (ver recuadro) permiten que el equipo titular esté bien descansado para cada uno de los compromisos, aunque requerirá de un plantel sólido ya que habrá quienes tal vez jueguen pocos minutos, o ninguno. Inglaterra está en una curva ascendente en su performance y la prensa inglesa, siempre rápida para elevar a su equipo, habla de que estarán más que listos para el Mundial. Rumania clasificó último aunque no por eso será sencillo. Al igual que contra Georgia, son partido que Argentina tiene que ganar por historia, presencia y actualidad.
Lo que deja al partido contra Escocia como el clave para lograr el pasaje a cuartos de final. Andy Robinson fue echado de su cargo como coach inglés al caer contra Argentina en 2006. Ya se vengó, a cargo de Escocia, con la serie que ganó en junio del 2010 en Argentina. Buscará el golpe de gracia en Christchurch.
Ese partido quizás sea el más importante de la era Phelan. El que deje la impronta del entrenador. El que permita que los que dudaron -como el New Zealand Herald que directamente dijo que Argentina no tiene chances- sepan que se equivocaron. Ochenta minutos que pueden definir mucho del futuro argentino.
Pensacola, próximo destino
Todavía no se anunció el calendario completo de acá al Mundial, pero sí incluye la parada en Pensacola, al noroeste de la Florida, donde en Athlete’s Performance, Los Pumas buscarán su mejor estado atlético.
Muchos dijeron en 2007 que ese viaje los marcó como grupo, como equipo y como individuos. Encontraron límites que desconocían. Se confirmó un apetito por el éxito. Más allá de la excelencia física que hoy requiere un Mundial, ojalá Pensacola marque lo mismo para estos Pumas 2011.
Es el año del Mundial. Uno más. Pero que a partir de lo que fue el anterior predispone distinto a Los Pumas.
No son los mismos que en 2007 y por eso hay que evitar la comparación. Pero el piso del seleccionado argentino está elevado. Y eso es clave. El futuro marca la necesidad de unos Pumas competitivos. El futuro es hoy.
La Copa en casa. El trofeo Webb Ellis ya se encuentra en Nueva Zelanda, sede del Mundial.

miércoles, 5 de enero de 2011

Taraguy RC pone manos a la obra y renueva su cancha

La gente de Taraguy RC de Corrientes arrancó el 2011 con la idea de renovar su cancha, es por eso que está en marcha el proceso de reacondicionamiento que durará varios meses.

Luego de un muy buen 2010, las autoridades de Taraguy Rugby Club de Corrientes decidieron comenzar la temporada 2011 con el reacondicionamiento de la cancha principal del club, una obra que hacia falta.

Es por eso que en estas horas se iniciarán los trabajos de reacondicionamiento de la cancha principal en Taraguy RC. De acuerdo con lo planificado, un técnico en la materia tendrá a su cargo la tarea que constará del arado de la tierra, la colocación de capas de tierra y arena y el correspondiente nivel para el escurrimiento del agua.

Las tareas y recuperaciòn demandarán varios meses, por lo cual, el campo principal de los “Cuervos” podría ocuparse recién en la parte final de la temporada.



Recuerdos de la Gira por Sudáfrica - Por Marcelo Lopez



El primer partido de la gira fue contra el Milnerston Rugby Club. El grupo lo esperaba con mucha ansiedad y estaba pactado para el viernes a las 19 hs. Llegamos al club con bastante anticipación y fuimos directamente a la sede-bar del club en donde nos recibieron muy amistosamente y nos invitaron a pasar a los vestuarios.

El club esta ubicado en las afueras de Ciudad del Cabo tiene una cancha principal en muy buen estado con iluminación y gradas sobre el lado izquierdo que llevan a los vestuarios y el bar. Nos cambiamos con tiempo suficiente para salir a reconocer la cancha y sacarnos fotos como parte de un sueño cumplido…estabamos por jugar un partido de Rugby en Sudáfrica!!!

Mientras nos preparamos llegaron los jugadores de Milnerston y una vez que cayo la tarde el arbitro llamo a Jugar. Teniendo en cuenta la gran cantidad de jugadores que llevamos se armo un equipo (a cargo de la dupla Oliva-Heredia) lo mas representativa del grupo “historico” posible. El partido empezo con muchas expectativas de nuestra parte por enfrentarnos a un equipo desconocido y hacerlo en la tierra del rugby.

Rapidamente se mostraron como un equipo fuerte, limpio y que sabia jugar al rugby, los mauls y rucks fueron disputados y cada contacto se produjo con firmeza. Cuando habian transcurrido unos minutos y estuvimos a punto de marcar un try por una jugada colectiva de muy buena factura (utilizando los dos frentes de ataque con mucha continuidad) un error permitio que de una intercepción naciera el primer try de los sudafricanos.

Aunque dudamos por unos minutos del resultado del partido pudimos sobreponernos y en dos jugadas del primer tiempo logramos coronar los movimientos con tries, uno en la punta del fede Aguirre después de chocar a sus tackleadores y el otro Hugo Fanzolato En el segundo tiempo hicimos todos los cambios que teniamos (11) y con el pack de forwards en muchas mejores condiciones que ellos (no tuvieron tal cantidad de cambios) pudimos hacer una diferencia mayor marcando 3 tries mas facturados por Pajaro, Martín Ivancich y la Pipa. El marcador final fue de 25 a 5.

EL tercer tiempo se desarrollo en el bar del club y tuvo un marco de gran compañerismo y alegría.

El segundo partido sabiamos que era contra un equipo de color, el St George, con ese dato no podiamos realmente hacernos una idea de que tipo de juego ibamos a encontrarnos, el partido tambien habia sido pactado para la noche. Llegar a la cancha fue complicado porque el chofer del ómnibus no tenia claro donde ibamos asi que fuimos pasando por 2 clubes diferentes antes de llegar casi sobre la hora a la cancha de St George. Sin dudas no era lo que esperabamos porque estaba ubicada en una zona marginal de Capetown e inicialmente podemos decir que nos “shockeo” lo que veiamos.

Sin embargo apenas descendimos del ómnibus el ambiente nos llevo a ver todo de otra forma, la cancha completamente iluminada con el fondo de Table MOuntain en el ocaso de la tarde pintaba una postal unica. St George no cuenta con cancha propia, nos explicaron, si bien es un club con casi 40 años de existencia utiliza una cancha municipal que comparte con otras agrupaciones.

Fuimos a vestuarios (donde no habia luz), después nos hicieron pasar a una sala que hizo las veces de vestuario (ahora si con una luz minima) mientras afuera terminaban de jugar dos equipos de otros clubes. Las tribunas estaban repletas (100% gente de color) y otra vez no sabiamos que ibamos a encontrar en cuanto a juego.

Una vez comenzado el partido nos dimos con un equipo distinto al de Milnerston con que habiamos jugado la semana anterior, este St George tenia jugadores mas “chicos” fisicamente, fuertes pero con mayor movilidad y tambien con conocimiento del juego lo que hizo que siempre se jugara con limpieza y sin roces innecesarios. El partido fue trabado, disputado y sin sacarnos ventaja hasta que pudimos marcar un try por intermedio de Pepi.

En la mitad del segundo tiempo y cuando habiamos hecho los cambios que teniamos planeados un desperfecto en la zona dejo la cancha sin luz y debimos suspender el partido, lo que nos dejo con un resultado ganador de 5 a 0 pero con las ganas de seguir jugando. Este partido particularmente fue muy distinto a todo lo que hemos vivido en el rugby hasta hoy y el tercer tiempo lo fue aún más.

La comida la habían hecho las esposas de los jugadores, con diferentes platos tipicos y un pollo al curry espectacular y picante!!. La camaradería desbordo, intercambiamos camisetas, remeras, buzos y regalos, compartimos, nos reimos, cantamos y pasamos un momento único que seguramente nadie podrá olvidar.

sábado, 1 de enero de 2011

V Torneo de Carnaval para Veteranos de Rugby - Juan "Tembecho" Resoagli

El V Torneo de Veteranos Rugby, se realizara el dia 5 de Marzo/2011.

La Subsecretaria de Turismo Municipal, mediante Disposicion y Nota de la Arq. Ines Pressman, declaro al Torneo de Carnaval de Veteranos de Rugby Chamigos Juan "Tembecho" Resoagli de Interes Turistico Provincial.

Equipos Invitados: 

Oldiest (Paraguay) - Tucanes (Misiones) - Dorados (Chaco) - Pichis (Santiago del Estero) - UVA (Cordoba) - Fin del Mundo (Usuahia Tierra del Fuego) - Tortugas (Mendoza) - Old Virgins (Tucuman) - Varba (Buenos Aires) - UVASAL (San Luis) - Jovatos (Rosario) - Vizcachones (Entre Rios) - Viejos Zorros (Formosa) y Chamigos (Corrientes). 

El Programa de actividades - Sabado 5 de Marzo

12,00 hs. – Bienvenida a las Agrupaciones en la cancha / Almuerzo (pastas, bebidas, frutas).
15,30 hs. a 20,30hs. - Partidos
*Las bebidas (cervezas, gaseosas, agua mineral) y frutas, serán expedidas en forma libre y gratuita para los participantes acreditados, durante toda la jornada.
21,30hs. – 3er. Tiempo / Cena / Musicalización (DJ; Grupo de Chamamé y/o de Carnaval). 
23,30hs. - Entrega de presentes a las Agrupaciones participantes / Despedida / Salida de las Agrupaciones hacia los Corsos Oficiales del Carnaval de Corrientes (Capital Nacional del Carnaval).


Desde entonces todo ha sido como en Culloden - Tornarugby



Fue en marzo de 1983. El final del invierno, que no es agradable en Londres, algo que, sin embargo, no afecta a los escoceses, a los que ni cielo encapotado ni  lluvia persistente llama la atención. Muy temprano se despereza Colin, el talonador del equipo visitante. Despierta a Iain, su compañero de primera línea, un fortísimo y compacto pescador de salmón. No se encuentra bien y le pregunta si se siente igual. El pilier derecho de Escocia le tranquiliza: son los nervios de las grandes ocasiones. Cerca, un par de habitaciones más allá, Iain, un tercera línea de Selkirk se pregunta por qué le han seleccionado esta vez para jugar en la segunda línea, si desde los ¿17? no ha metido la cabeza entre pilier y talonador. Le preocupa especialmente  su compañero, Tom, que es un debutante y buscará un consejo que quizás no pueda darle, él, que debía  jugar como nº 8, posición que ocupará John, futuro padre de otro nº 8 de Escocia. Por el pasillo comentan ya Roy y Jim las visicitudes del partido de la tarde. Roy había sido el capitán hasta ese día, pero el comité de la Scottish Rugby Union que se ocupa de esos asuntos ha decidido que hoy lo sea el pilier izquierdo. Parece lógico: creen que Roy, que es un medio de melé que a veces juega como untercera, se desenvolverá mejor sin la presión del cargo, y además Jim es un gran motivador. Claro que el primera creía que debían haberselo dicho antes. La pareja de flankers está ya desayunando: otro Jim, hermano gemelo de otro jugador, Finlay, que dará gloria sin cuento su país después de la que le proporcionará su hermano el año próximo, y David, el nº 7, el sujeto que más se concentra en el vestuario, el que afirma que lo suyo es el sacrificio del propio cuerpo. En otra mesa, porque prefieren dejarles con sus cosas a esos dementes terceras, charlan Keith, Peter, John, Jim el ala, Jim el veterano centro (no hay mucha variedad de nombres propios en el equipo) y Roger, otro ala, y se conjuran: desde 1971 no ganan en Twickenham y este año la sombra de la Cuchara de Madera pende alargada sobre ellos. 

En  el vestuario, apenas es la una de la tarde,  Colin sigue mal y ya no cabe duda de que no es sólo la emoción de la jornada, pero no dice nada. Iain, el hoy segunda, ha comprendido ya el por qué de su puesto y todos escuchan alreferee, Mr. Doocey, neozelandés, que ha pasado a explicarle los detalles de su interpretación de los agrupamientos, que ya se sabe que los árbitro de allá abajo son muy suyos. 

Ha pasado media hora, fuera se escucha ya "Pompa y Circunstancia", eso que algunos dicen que debería ser el himno propio de los ingleses, que lo de "Dios Salve" es de todos. Allá ellos, piensa Jim, el centro, lo nuestro esScotland the Brave. Y los ingleses, más fuertes, más grandes, tampoco están haciendo buen torneo: Horton, el apertura está fallón y Steve Smith, el medio de melé,  juega más como un delantero que como tal, claro que se siente más seguro con los mastodontes de delante, Gary Pierce, que se cree el hombre más fuerte de las Islas, Colin Smart -el que se tragó el bebedizo en París-,  Peter Wheeler, el gigante Steve Bainbridge, Nick Jeavons, John Scott (vaya apellido para un capitán de Inglaterra) y el jovencísimo Peter Winterbottom, el agricultor. En cuanto a los centros, Huw Davies, el galés nacido en Sussex que eligió jugar con la Rosa y Paul Dodge, uno de tantos tigres de Leicester que han servido con el uniforme blanco. En las alas el veloz Carleton, ya lejos de su mejor momento durante el Grand Slam de 1980, cuando les endosó precisamente tres ensayos a los de más allá del Muro de Adriano y Tony Swift. Atrás lo mejor de Inglaterra, el sabio y flemático Dusty Hare.

Estamos en el descanso, apenas cinco minutos sobre el terreno de juego, todos apiñados alrededor del capitán y un par de utilleros que reparten las medias naranjas y el agua. Jim, el capitán, insiste: "estamos empatados, pero podemos ganarles. Son como paquidermos, no se mueven, hay que crear espacios. Giramos las melés, salimos con Johnny, fijamos a sus terceras en el agrupamiento y a mover el balón". Todos de acuerdo, el nuevo capitán enardece luego a la tropa con un par de recuerdos sobre los casacas rojas y Robert Bruce, todo mezclado pero muy adecuado. A ellos, entonces, a por elAuld Enemy. Y sí, da resultado, el 9 a 9 del primer tiempo cambia poco a poco, y por un golpe pasado por el viejo Dusty Hare, Peter y Keitn añaden puntos al pie y Tom, el nuevo y Roy, como quería el capitán, posan dos veces: 12 a 22. La última en el la jugada final, un saque de lateral, que sale recto y fuerte de las manos de Colin, que ya no puede más, y ve como Tom captura el balón sobre la marca inglesa y lo posa en el inmediato empuje con que le arrastran sus poderosos apoyos. Ref, time! y sí, tiempo, final, victoria, éxito, preludio del Grand Slam de 1984, y Colin que no tiene cuerpo para la cena, pero va porque lo manda el código, aunque no aguanta hasta las 8 de la mañana del día siguiente, con los demás, y no sabrá hasta más tarde que lo llamarán los Lions para la gira de junio precisamente por ese partido, ni que la cuenta de todo lo que consumieron fue a la habitación de Scott, el capitán inglés, que alguien tuvo la genial idea cuando lo averiguó. 

Que poco sospechaban los audaces escoceses que sería la última vez. Los Aitken, Deans, Milne de la primera línera; Smith y Paxton de la segunda; Beattie, Calder y Leslie de la tercera; Laidlaw y Rutherford, medios; Robertson y Renwick, centros; Baird y Pollock, alas y atrás Dods, Peter, hermano mayor de otro zaguero de Escocia.

Olvidado Bannockburn, desde entonces todo ha sido Culloden en tierras inglesas.

El Eterno Entrenador * Sergio Palacios - Por Patricio Guzman

Los grandes entrenadores son recordados por su carisma y convicción. Por la autoconfianza de transmitirles a “sus jugadores” la mística del juego y los secretos para vencer. Los estilos varían enormemente, pero lo que no cambia es la motivación. Sergio Palacios es uno de esos grandes entrenadores, por los que sus hombres dejan todo lo que tienen y lo que no, también. Padre de muchos clubes y consejero apasionado de la ovalada, hasta límites insospechados.

El ingeniero, oriundo de Salta llegó hace décadas al Jardín de la República y encontró en Huirapuca su refugio, donde descubrió su verdadera vocación: formar jugadores, llenos de virtudes deportivas y humanas. Palacios dialogó con TERCER TIEMPO NOA, con el mismo carisma que lo lleva a ser respetado y admirado, en cada lugar que pisa cuando el rugby lo convoca.

-Los años pasan. ¿Qué recuerdos vienen a su mente?
-Mis inicios a los 14 años en el club Gauchos de Salta. Donde jugué junto al Ciego Gravano en primera y fuimos campeones, con solo 17 años. Un equipo rústico, combativo y lleno de garra, con la cual vencimos al Universitario del Negro Sosa, y al Gimnasia y Tiro del Lechón Flores. Además de ganarles a Tigres y a Spaghetti, en partidos memorables.


-¿Cómo fue aquella integración al rugby?
-Los inicios fueron positivos, llenos de amigos en la adolescencia, compañerismo, donde yo tenía una fuerte obsesión del liderazgo y la organización. Era el capitán del equipo y me engargaba de todo, inclusive hablar los jugadores por teléfono. Lo mismo hice años después en Huira como entrenador, llevando las pelotas, armando el equipo. Tengo grandes recuerdos de aquellos años.


-Hablar de Huirapuca, es mencionar a Tucumán. ¿Cómo llega a Concepción?
-Primero me voy Tucumán capital a estudiar ingeniería. Juego un año en Lince y por razones de estudio dejo de jugar. Termino cuarto año de ingeniería y me caso, para luego radicarme en Concepción en el año 72. Tres años más tarde, conjuntamente con Carlos Van Gelderen, Alberto Fernández, Humberto Soulé y otros amigos, aprovechamos la estadia en el SIC de Carlos González Chiappe y con él como entrenador, arrancamos con el primer equipo de Huirapuca.

-¿Qué jugadores aparecen en esa época?
-El Tano Faccioli, Johnny Farias, Chivo Vildoza, Cachiro, El Tigre Montoya, Juan Manuel Saracho y muchos más. Ahí juego un tiempo, era una segunda división y como nos quedamos si entrenador, tomo la posta del equipo desde el 77 hasta 1998 en primera y hasta 2008 en juveniles, siendo técnico continuamente.


-¿Cuáles son sus logros como entrenador en todos los equipos que dirigió?
-En el 88 conseguimos con Huira el título de la ronda consuelo. Luego en 1996 ascendemos a primera de forma invicta. También fuimos campeones de Primera con Universidad de Catamarca en el torneo que disputan frente a los clubes locales y riojanos. Y en el 2004 con Huira M15 obtenemos el seven de Tala de Córdoba. Hoy esos chicos están jugando en la primera de Huira.

-¿Quienes fueron sus principales referentes como entrenadores?
-Sin dudas que Heraclio Acosta y Carlos González Chiappe. E indirectamente Daniel “Huevo” Horcade, que estuvo en Huira en los 90. El trabajaba en la Caja y yo en Alpargatas y nos gastábamos los teléfonos. En esa época yo dirigía la primera del club y él me asesoraba.


-¿Cuáles son las características de los entrenadores que lo acompañaron en Huira?
-Me acompañaron el Tano Faccioli, un fanático del maul. El Chivo Vildoza, un loco del scrum y Pichuco Varela un enamorado del trabajo con el grupo humano. Ellos estuvieron mucho tiempo en mi staff técnico.

-¿A qué juegan sus equipos?
-Me gusta el rugby integral, de muchas fases. La buena reposición defensiva y buen control, con la utilización de toda la cancha, con pelota siempre viva. Un scrum poderoso, ya que en Tucumán eso te condiciona mucho. Y un line con buena obtención y variantes.


-¿Cómo fue conducir un equipo que después dio jugadores a Los Naranjas y Los Pumas?
-Fácil (se ríe). Mi trabajo pasaba por mantenerlos motivados, manejar el grupo y que no falten a entrenamiento. Darles un orden mínimo táctico, por que eran tan buenos que podían jugar sin entrenador. Eran un grupo tremendamente ganador, desde la cabeza, hasta lo técnico.


Defina estos jugadores en pocas palabras.
-Hugo Dande

-Un responsable de su propio desperdicio. Podría haber sido Puma en forma continua por 10 años. Eso me lo dijeron el Tano Loffreda y José Luis Imhoff. Dande es un monstruo del rugby que no aprovechó toda su naturaleza.

-Osvaldo Faccioli.
-El primer gran embajador de Huirapuca, cuando éramos un equipito mediocre. Participe activo de la era dorada del rugby tucumano. Un segunda línea tremendo.


-Tristán Molinuevo.
-La magia, la destreza y la lectura del juego. Nos hizo ganar partidos el solo. No fue Puma por que tuvo mala suerte. Según mi óptica, el mejor jugador de Huirapuca de todos los tiempos.


-Leandro Molinuevo.
-Un gran medio scrum, líder y caudillo de forwards. Un jugador muy vivo para saber por donde y como atacar.


-Santiago Rocchia.
-El jugador con más proyección del rugby tucumano. Ya se lo dije a él, empezará a ser Puma de 15 en el 2011. Tiene todo para llegar, por sobre todo una gran dedicación. Santiago es una gran persona.


-Gaetano Faccioli.
-Un jugadorazo. A medida de que madure, pasará de ser promesa, a un jugador hecho y dará mucho que hablar. Habilidoso y fuerte.


-Nombre a su gusto los 15 Naranjas de todos los tiempos.
-Ricardo Hortas, Ricardo Le Fort y el Tumba Molina; Faccioli y Roberto De Luca; Pablo Garretón, Gabriel Palou y el Pescao Ricci; Merlo y Sauze; Gabriel Terán, José Núñez Piossek, Santiago Mesón, Fabián Landa y Juan Buscetto.


-La pregunta debe ser una constante, pero. ¿Qué significa Huirapuca en su vida?
-(hace un pausa) Es el vehículo que me permite desarrollar la tremenda pasión que tengo por este deporte. Es mi casa, mis amigos y mi familia. Hoy no podría vivir sin Huirapuca. Mi club es el rugby y el rugby es lo máximo (se emociona).


-¿Sigue ligado técnicamente a su club?
-Este año a pedido de Caco Molinuevo fui analista de video de la primera. Y espero que haya servido de algo. Tengo una relación estrecha con los entrenadores y siempre debatimos temas para mejorar. Aparte no me pierdo ningún partido del club. Además les hice un par de entrenamientos a mis amigos de Aguará de Aguilares, cuando puedo los voy a ver jugar y charlamos sobre temas específicos el juego.


-¿Cómo se definiría usted?
-Soy un tipo que ama tanto el rugby que su dedicación muchas veces terminó perjudicando necesidades familiares. Como decía Don Pedro Yacachury: El rugby no es un vicio, ni una enfermedad, por que eso se cura. El rugby me dio las mayores alegrías y las mayores tristezas.