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domingo, 15 de enero de 2012

19 de junio de 1965: El día que nacieron Los Pumas



El 11-6 sobre los Junior Springboks en Sudáfrica fue el primer hito del deporte ovalado nacional, seleccionado que desde ese día adoptó para siempre el nombre de Pumas.El 11-6 sobre los Junior Springboks en Sudáfrica fue el primer hito del deporte ovalado nacional, seleccionado que desde ese día adoptó para siempre el nombre de Pumas.
19 de junio de 1965. Esta fecha es, sin dudas, el día que nacieron Los Pumas. Un equipo que hasta ese momento no había logrado mayores resultados, empezó a escribir sus páginas doradas a partir del triunfo 11-6 sobre los Junior Springboks en el mismísimo Ellis Park.

El equipo nacional de rugby no tenía mayores pergaminos hasta esa fecha, salvo algún que otro encuentro parejo –y siempre acompañado de mucho roce físico y peleas infernales-. Un año antes de la gira, se programó el viaje de la mano de Danny Craven, un sudafricano que era una especie de dueño del rugby mundial en aquel momento.

La preparación para ese viaje fue totalmente diferente a las anteriores. Izak van Heerden, de quien podría decir que fue el padre de Los Pumas, arribó al país y colaboró con los entrenadores, Alberto Camardón y Angel Guastella. “Me acuerdo que el día del primer entrenamiento, en Gimnasia y Esgrima, llovía torrencialmente. En esa época, cuando había mal tiempo no hacíamos nada. Van Heerden llegó y vio que en la cancha no había nadie. Estábamos en el bar, jugando al truco. El tipo nos hizo cambiar inmediatamente. Fueron dos horas infernales de entrenamiento, con saltos de rana y cuerpo a tierra. Había cambiado el método; nos sometió a un trabajo inusual, de extrema dureza. Hacíamos doble turno, mañana y noche, y en el medio trabajábamos. Cuando llegaba a casa, mi mujer me ponía un cartel, al lado de la puerta, que decía: ‘Estamos bien, los chicos crecen’... Fue durísimo, pero vimos los resultados", contaba el gran e inovidable Aitor Otaño, capitán de aquel equipo. 


Los primeros partidos fueron durísimos, y lo sudafricanos les hicieron sentir a los argentinos su conocido rigor físico. La potencia física y el desleal roce que proponían los equipos anfitriones se transformaron en un tema crucial para los jugadores, quienes se juramentaron no dejarse castigar más. Fue así que empezaron a dar vuelta la historia.

El partido clave en lo anímico fue el triunfo ante Universidades del Sur, la fábrica de los tres cuartos de los Springboks. Los diarios titularon: “Argentina destrozó la cuna del rugby sudafricano". Esa fue la antesala del momento cumbre: la victoria ante Junior Springboks. 

El día del partido, los Springboks habían perdido por primera vez con Australia. La gente llenó el Ellis Park para ver ganar a Sudáfrica. Apenas pasó un cuarto de hora y Pascual se tiró de palomita para anotar el try que pasó a la historia. Después vendría dos más (de España y Loyola), y una conversión del Negro Poggi. Los dos tries de Du Preez nada pudieron hacer: el esfuerzo había dado sus enormes frutos. Se habían recibido de Pumas. Nacía una escuela de vida que todavía hoy no perdió vigencia. 


Síntesis


JUNIOR SPRINGBOKS 6 - LOS PUMAS 11

Junior Springboks: Pretorius; Serfontein, Ackermann, Van der Schyff, Wiggett; Bladen, Du Preez; Claasen, Slabber, Du Piesanie; Irvine, Claasen; Storm, Van Rensburg y Dercksen.
Los Pumas: Cazenave, Neri, Pascual, Rodríguez Jurado, España; Poggi, Etchegaray; Loyola, Silva, Scharenberg; Schmidt, Otaño; Foster, González del Solar y García Yáñez.
Tantos para los Junior Springboks: dos tries de Du Preez.
Tantos para Los Pumas: Tries de Pascual, España y Loyola; una conversión de Poggi.
Arbitro: Piet Robberttze.
Público: 40.000 personas.
Cancha: Ellis Park - Johannesburgo, Sudáfrica.
Jugado el 19 de junio de 1965

Qué significa ser Puma - Por Jorge Búsico / Alejandro Cloppet y Pablo Mamone.

El silencio es una religión. Nadie se atreve a la herejía de quebrarlo. Una sola mirada basta para entenderse. Los que llevan más batallas encima apelan a un par de gestos que a los más jóvenes les sirve para saber que están protegidos. Sólo se escuchan los pasos y el ruido de los cubiertos a la hora del desayuno o del almuerzo liviano. Hay un mito que nace del mismo rugby, pero un grupo de hombres lo transformó en un fuego sagrado que jamás se apagará.

La adrenalina va en aumento, brota por cada poro de quienes en cuestión de horas se calzarán, orgullosos, una camiseta celeste y blanca con un Puma en el corazón. ¿O acaso alguien a esta altura de la vida puede decir que ese animal salvaje que sobresale en el escudo de la UAR es un yaguareté? Ellos están por cumplir el sueño de todo aquel que alguna vez agarró una pelota ovalada. Y no están dispuestos a traicionar esos sueños. Dejarán la vida, porque así lo indica el primer mandamiento.

Allí, en el césped que en minutos van a pisar, esos jugadores que ya se pusieron los pantalones blancos y las medias que también tienen los colores de la Bandera argentina están listos para construir decenas de momentos épicos. Tienen el corazón bien amateur, más allá de estos tiempos profesionales. Tienen la sangre caliente para tacklear a todo el que se ponga delante. Tienen el corazón para aguantarse a quien sea. Tienen el hambre de gloria que se necesita para que los de enfrente los respeten. Tienen la mente a pleno paqra resolver las situaciones difíciles de un deporte que desde su génesis exige estar preparado para afrontar todas las adversidades, como una pelota que no se sabe para dónde va a picar. No son 15. Son miles. Los empuja y los apuntala una historia escrita por valientes. Cada uno sabe que tiene un hermano, porque de un Puma surge otro Puma. Este partido que está por comenzar no es para cualquiera. Es un partido para la leyenda. Es un partido para que lo jueguen los Pumas.

Ahí aparece comandando la fila que ingresa a la cancha Oswald Saint-John Gebbie, el primer capitán argentino, aunque se haya tratado del hijo de un pastor de la Iglesia escocesa, el 12 de junio de 1910. Y detrás de él vienen, respetando la misma ceremonia, el resto de los capitanes. Ahí están Arturo Rodríguez Jurado (padre e hijo), Ricardo Giles, Jorge Sansot, el “Gringo” Guillermo Ehrman, Juan Manuel Belgrano, Jaime O’Farrell, Martín Aspiroz, Isidro Comas, Antonio Salinas, Bernardo Aitor Otaño, Héctor “Pochola” Silva, Adolfo “Palomo” Etchegaray, Hugo Miguens, el “Negro” Miguel Furia Iglesias, Eduardo Winnie Morgan, Hugo Porta, Jorge Georgi Allen, Pablo Garretón, el “Tano” Marcelo Loffreda, el “Bebe” Sebastián Salvat, Pedro Sporleder, Lisandro Arbizu y Agustín Pichot.

Pasó la emoción en el momento del Himno y quedó atrás el abrazo bien fuerte para darse el último aliento. Y en el primer pique nomás se revive, como si se tratase de una película de ésas que ya están gastadas de tanto verlas y disfrutarlas, la palomita de Marcelo Pascual volando sobre el ingoal de los Juniors Springboks en aquella memorable tarde del 19 de junio de 1965 en el Ellis Park de Johannesburgo. Igual que el hombre de Pucará vuela Marcelo Campo en el mítico Twickenham para vulnerar la historia de los ingleses en 1978. Y lo mismo hace Diego Albanese, aterrizando en propiedad irlandesa para el formidable triunfo en Lens, Francia, en el Mundial de 1999. Y hasta parece que se tratara de la misma persona cuando el “Flaco” Ernesto Ure vuela en las narices de los franceses.

Ahora las fotos lo muestran a Porta aniquilando el ingoal de los Springboks en 1982, y martirizándolos con la magia de su pie para el triunfo único en Bleomfontein, que no importa que haya sido con la camiseta de Sudamérica XV, porque ese día hubo 15 Pumas. Y el mismo genio aparece marcando todos los puntos en el empate frente a los All Blacks, en el Ferro de 1985. O en la igualdad con los franceses, en 1977. Es el 10 que inventa siempre, como aquella vez que sorprendió a sus propios compañeros jugando rápido un penal que pedía palos pero terminó en el vuelo interminable de Campo hacia el ingoal de los ingleses. Es el dueño de un botín increíble que fue considerado el mejor del mundo; ante él se rindieron todos los poderosos. Es el hombre que en un mismo partido le asestó tres drops a los australianos y repitió ante los neocelandeses.

Ahí va el histórico scrum que ingresa para doblegar a los australianos en Brisbane, en 1983. Y con él, los también históricos tackles, otro sello del alma Puma. Aparecen Julio Genoud, haciéndole sentir el rigor a los ingleses de Oxford Cambridge en 1956, el “Negro” Raúl Loyola partiéndole las piernas a los irlandeses, Georgi Allen llevándose puestos a dos sudafricanos en Bloemfontein, Guillermo “Cacho” Varone, el mismo día, cruzando toda la cancha para despedir a otro sudafricano hacia la pista de atletismo, Bernardo “Berni” Miguens tirando diez metros a un australiano pese a que recién debutaba y ni siquiera había entrado en calor, el “Tano” Loffreda volteando a tres franceses en la victoria posterior a la muerte del “Veco” Carlos Villegas, Santiago “Tati” Phelan y el Yankee Rolando Martin con los hombros rojos de parar samoanos, y los 15 leones metiendo 22 tackles en aquellos 9 munitos finales del épico test frente a los irlandeses en el Mundial de 1999.

Allí están en el vestuario de la gira de 1965 el “Gato” Ricardo Handley, Arturito Rodríguez Jurado, “Pochola” Silva, Luis “Lucho” Gradín y Ronaldo “Ronnie” Foster jurándose no salir vivos de la cancha si no ganan. Es el mismo juramento de los 15 que defendieron el ingoal en el ’99. Y es idéntico al de aquel grupo que venció a los Springboks en 1982 después de haber recibido una paliza en el primer test. No es distinto al que promulgan los que vistieron la celeste y blanca en las décadas del 10 al 50. Ya se sabe: ser Puma es hereditario. Y no sólo por los hermanos Morgan, Miguens, Lanza, Fernández Miranda, Iachetti, Contepomi.Ser Puma es como un apellido más. Se lleva para toda la vida.

Vuelve a aparecer el “Gato” Handley en el vestuario, antes de jugar contra los Gazelles sudafricanos en 1972 y con su mujer gravemente internada, diciéndole a sus compañeros: “Ahora entramos y nada de saludos a la tribuna. Los cagamos bien a palos, les ganamos y después saludamos”. Y así fue nomás. Como aquellas palabras de los Pumas del ’99, cuando se quedaron sin entrenador, solos en el vestuario de Liceo Naval, a días del Mundial. Allí también se escuchó un: “Ahora vamos por nosotros mismos”. Hay decenas de imágenes idénticas previas a los partidos.
Por algo los franceses reconocen que sus valientes forwards sólo sintieron miedo en dos estadios: en el de Ferro y en el de Vélez.

La amada y traicionera ovalada la manejan de memoria Ricardo Giles y el “Gringo” Erhman para enloquecer a los irlandeses en 1952. La toma “Lucho” Gradín y ensaya “el yeso”, o sea se escapa por el lado ciego de los sudafricanos después de un line. Es “yeso” porque si pasaba, todo bien, pero si no, “me enyesan hasta el pelo”. Lo apoya Ricardo Passaglia luego de acertar con la “Santa Fe” (pelota a la cola del line y carga de los forwards) nada menos que en Twickenham. La agarra Martín Sansot, quien se agacha y hace pasar de largo a dos hambrientos All Blacks, en 1976. La aprisionan Jorge “Yoyo” Gauweloose y Gonzalo Beccar Varela para culminar en el ingoal galés en aquella derrota que fue como una victoria, en el Arms Park, también en 1976.

La embolsa Rafael “Rafa” Madero para vencer por primera vez a los Wallabies australianos en 1979, en Ferro. La inventa “Fichín” Pichot para metérseles a los australianos en Ferro, y a los japoneses y franceses en el Mundial. La atrapa el “Chino” Fabián Turnes para gritar el try en el primer triunfo ante Francia, en Ferro, y lo mismo hace su compadre Diego Cuesta Silva en el segundo test. La acaricia Santiago Mesón con sus penales para la victoria ante Francia, en Nantes de 1992. La emboca Daniel “Banana” Baetti sin que nadie se diera cuenta de que se había colocado los botines con tapones de goma para otro triunfo contra los franceses, en Vélez 1988. Le habla el “Negro” Eduardo Poggi con su estilo para pegarle de guadaña que sorprende a los sudafricanos. La aman Gonzalo “Queso” Quesada cuando su pie termina en lo más alto en el Mundial del 99 o cuando Hernán Vidou mete todo para doblegar por primera vez a los ingleses, en 1990. La corajea Arbizu en los dos tries a los neocelandeses en River 2001, y es un calco de lo que fabrican Aitor Otaño para romper los tackes escoceses y Alejandro “Chiquito” Travaglini los de los irlandeses.

Los rivales sufren el coraje Puma. Como los franceses de Section Paloise, en 1965, cuando en la primera salida todos terminaron en el suelo después de la topadora hambrienta de los de celeste y blanco. Y lo mismo les pasa a otros franceses, ya con la camiseta bleu, cuando quisieron copar la parada en Ferro 1985 y tras el kick-off de Porta recibieron los embates de los forwards, dispuestos a que nadie se los lleve por delante. Y es casi idéntico a lo ocurrido en Bloemfontein, con 15 argentinos con la adrenalina al máximo para tumbar a las torres sudafricanas.

El “Ruso” Alejandro Cerioni se le para de frente a los ingleses en 1978 y les dice a todos juntos: “Come on, come on”. Hugo Nicola se aguanta en el primer test que el pilar francés le deje toda la cara arañada, pero en el segundo se acaba todo cuando le muerde un dedo. Andrés “Perica” Courreges se cansa de que el temible Paparemborde lo cruce en el scrum para romperle las costillas y tras aclararle que “cèst la guerre”, le muerde la oreja. Serafín Dengra se recupera del cabezazo que le rompió la nariz en su bautismo internacional en Bloemfontein, y con sólo 20 años devuelve el gesto en el scrum siguiente. Alejandro Sandro Iachetti no se deja llevar por delante y con la cara ensangrentada, porque un francés le rompió el tabique nasal, le reparte a los más grandotes. El “Bambi” Alfredo Soares Gache copa la parada cuando se le vienen todos los Springboks encima. Federico Méndez, recién mayor de edad, lo duerme al gigante inglés Paul Ackford, que pisaba contrarios pese a golear en Twickenham. No son éstas escenas para elogiar, pero muestran otro costado de la leyenda. Es ésa que nadie sabe quién la impartió, pero que todos saben que hay que cumplirla. Es ese otro mandamiento de que un Puma nunca corre cuando se armó la batahola.

Otra vez aquello de la herencia. Aitor Otaño lo mima como un hijo a José Javier “Tito” Fernández, su sucesor, y lo mismo hace el grandote con el “Chapa” Eliseo Branca, durmiendo en la cama de al lado durante toda la gira de 1976. “Pochola” Silva le explica a un “Flaco” Ure con sólo 19 años que si no le devuelve la piña a un neocelandés lo van a pasar por arriba, y mucho después el mismo forward al que Porta definió como “un Puma en serio” se arroja sobre Diego Cuesta Silva en medio de una batahola con los franceses para decirle: “Quedate tranquilo que yo te cuido”. Y ahí está también el genial Martín Sansot para ayudarlo a quitarse las medias a “Berni” Miguens, quien acababa de sacarle el puesto en Australia.
Ahí está de nuevo el espíritu Puma. Y no falta el buen humor del “Ruso” Raúl Sanz, del “Enano” Ricardo Landajo, de “Perica” Courreges, de Adolfo “Fito” Cappelletti, de Alejandro “Chirola” Scolni, del “Aguja” Fabio Gómez, del “Gordo” Mauricio Reggiardo. Continúa con la pasión llevada al periodismo por Nicanor González del Solar. Y va hacia la solidaridad con el equipo y con las ganas de jugar siempre en Los Pumas, con el “Rafa” Madero actuando en tres puestos distintos (centro, apertura y full-back), al igual que el mellizo Felipe Contepomi. O con Ronnie Foster trasladándose de la tercera línea a la primera, como pilar, con el tremendo esfuerzo que derivó en una curiosidad: en apenas un mes se le agrandó el tamaño del cuello de sus camisas de 42 a 44 y medio. O con el “Tati” Gustavo Milano improvisando como pateador al touch contra los ingleses.

¿Más mística? Claro. Hugo Miguens tacklea pese a que la sangre le quita la visión contra los Gazelles, en Ferro. Y Diego Cash no se va de la cancha frente a los franceses pese a tener la nariz rota y un tobillo deshecho. Y el “Orco” Cristian Viel juega ante los samoanos, en el Mundial de 1995 de Sudáfrica, con un corte de 12 puntos en su cabeza. Y Arbizu va al frente con su cara desfigurada contra los All Blacks en River. Y el tucumano Garretón aguanta con su espalda tajeada de tantos pisotones de los franceses.

Brotan más imágenes. Es Alberto Camardón perdiendo la serenidad al ver que el triunfo contra los Juniors Springboks iba a ser una realidad. Es Angel “Papuchi” Guastella sintiendo que el estómago le explota cuando a los 20 minutos ya avizora que su equipo de pibes va a lograr algo histórico en Twickenham, en 1978. Es el mismo “Papuchi” junto a Silva festejando solos, comiendo un sándwich y tomando una cerveza en un bar de Constitución, tras el primer triunfo contra los franceses. Son el “Veco” Villegas y el “Gringo” Emilio Perasso, abrazados, disfrutando en las tribunas del Arms Park la estupenda actuación del equipo en 1976. Es Rodolfo “Michingo” O’Reilly corriendo adentro de la cancha detrás de Cristian Mendy, quien con su try iba a sellar el impacto a Australia, en Vélez 1987. Son “Lucho” Gradín y José Luis Imhoff llorando tras la victoria en Nantes, en 1992. Es “Pochola” abrazando a Porta sobre el césped de Vélez después del segundo golpe a los franceses. Son “Tito” Fernández y Héctor “Pipo” Méndez poniéndole toda la mística a una etapa dura de la selección. Son el “Mono” Eduardo Scharenberg y el “Negro” Poggi aportando su alma Puma a un proceso de transición. Son todos juntos y en diferentes épocas, Edmundo Stanfield, el “Francés” Jorge Merelle, Saturnino Racimo, Aitor Otaño, José “Joe” Argento, el “Ruso” Sanz, Alejandro Petra, Ricardo Paganini... Y aquí hay lugar para dos foráneos a quienes se debe considerar Pumas: el sudafricano Izaak van Heerden y el neocelandés Alex Willie. Uno, el maestro-guía de 1965, el que a todos los argentinos les hacía creer que eran los mejores del mundo. El otro, el hosco que le aportó su espíritu al equipo del Mundial de 1999 y al que recién se le vio una lágrima cuando llegó la hora de despedirse de los jugadores. Y también para los médicos con corazón Puma como el “Pato” Luis García Yáñez, Imhoff y el “Oso” Elías Gaviña.

Estallan al mismo tiempo las tribunitas del legendario GEBA, los tablones de Ferro, los tablones y el cementerio del mismo Ferro, los escalones y los asientos de Vélez, y la majestuosidad de River. Porque Los Pumas siempre contagiaron. Nunca pasaron inadvertidos. Lograron algo casi imposible en cualquier otro ámbito: ir más allá del rugby. Por ellos cada equipo que llega a la Argentina sabe que acá nada es sencillo. Que además de 15 leones hay que toparse con miles de gargantas que alientan al ritmo del “hop, hop” cuando se forma un scrum y que gritan “Vamos Pumas, vamos, ponga huevos que ganamos” cuando desde adentro se traslada el contagio de tanto tackle. Y ahí aparece otro mandamiento Puma: siempre se gana con el corazón en la cancha y en la boca.

Este partido es interminable, porque la esencia Puma así lo indica. Porque allí donde haya una pelota picando o volando habrá 15 o miles de hombres con la celeste y blanca en el alma y el Puma sobre el lado del corazón tackleando, empujando en el scrum, saltando en el line, arrastrando gente en las formaciones móviles, buscando quebrar el rival por todos lados, con la adrenalina brotando en cada centímetro de la piel. Allí donde haya emoción y solidaridad, siempre habrá un Puma. Por eso Los Pumas están en la historia. En esta historia.

Chamigos Viaje a Tucuman - Por Federico Rojas

Buenas a todos, envío unas fotos en este mail y un breve resumen del viaje, ya que la hemos pasado sensacional. Hay muchísimo para contar de éste trip a Tucumán, no solo las anécdotas sino mucho que decir de lo bien que nos han atendido, lo bien que la pasamos y las repercusiones que ha generado nuestra visita a este gran encuentro organizado por la gente de Universitario de Tucumán.

Aunque no fue un gran número de jugadores los que pudimos ir pero allá tuvimos una gran sorpresa. Fuimos 8 gladiadores, los misioneros no pudieron a último momento venir. 
Nuestro arrivo a tucumán fue al mediodía del viernes y directo al hostel que se había reservado. Para ser un hostel, éste estaba muy bien, nada de qué quejarse. Amplio con patio y pileta. Lo único que estaba atendido por una banda de gays! El recepcionista nos mostraba todo en rollers de acá para allá, contento por el contingente de rugbiers el vago.
Ahí nomas nos quedamos, compramos carne y el camarada Potro hizo se cocinó un asadito espectacular en la parrilla del patio.

Después nos tuvimos que hidratar con mucho vino y fernet. Hasta que cayeron las francesas a sumarse a la pileta!
Y ahí los vagos (los solteros) se amañaban para remar la conversa, pues las chicas muy buena onda! con ellos una pareja de chicos de bs as que ayudaron con la introducción.

Y bueno, la verdad que la pasamos de primera en las instalaciones locales hasta que se hizo la hora de la cena.
Emprendimos rumbo al club. Para nuestra sorpresa, fuimos los únicos que llegamos un día antes asique los únicos también invitado al arroz con pollo esa noche. Ahí nomas nos recibieron con unas cuantas latas heladas de cerveza Norte y meta charla con los anfitriones que nos recibieron con honores por la cantidad de kms realizados. El arroz con pollo estaba de lujo, especial, una receta muy buena para imitar para los nuestros.

Y bueno, ya habíamos llegado medio machaditos de la tarde y ahí continuamos hasta donde nos dío el físico.
A eso de las tres creo nos fuimos al maso con la panza rechoncha.
  
El sábado, el torneo
Esa mañana arrancó con 37 grados creo, fatal! Tuvimos un tiempo para recorrer el centro y conocer el casco histórico de tucumán antes de arrancar  para Uni. Estábamos a pocas cuadras de la "casita de tucuman", pleno centro. Ahí hicimos unas fotos históricas también, increíbles (ver fotos).
  
Llegamos finalmente para las 14 hs al club. Unos 15 equipos en el evento, la mayoría tucumanos de capital y alrededores como así también otros invitados como equipos de Santiago del Estero (ahí estuvieron los Pichis con quienes nos unimos para formar los PiChi-amigos) puesto que como nosotros, no pudieron contar con muchos participantes. Asique eso fue espectacular, -de entrada- poder compartir con ellos el mismo equipo. 

Este torneo , en su 7º edición, no tiene ganador, ni copa, aunque todos quieren ganar los partidos. Se puede apreciar buen nivel de juego en general. El objetivo es darle movimiento, fiesta, unión y vida a los +de 35 y fomentar la amistad entre los clubes. Una onda espectacular, realmente envidiable, digno de imitar lo que se vive ahí.
   
Bueno, nosotros (Chamigos) de entrada jugamos contra el anfitrión. Un calor de puta madre que nos hizo aca al final. Partido duro de entrada, hasta que nos organizamos un poco. Fue un festival de tries en el que terminamos empatados en cerca de 5 apoyos por lado. El resultado final, nadie supo creo, pues las conversiones lo habrían definido. Destacado try de Dario Saade por el centro de la cancha (hay foto).

Al menos dos horas despues, nos tocó el fixture contra Natación y Gimnasia. Estos HdP sí que nos hicieron ACA, pues hacían honor al nombre del club. Parecían una lechuguita, jugadores juveniles, corrían como aviones. Para colmo eran gorditos y tenían mas movilidad que hamster en la ruedita. Creo que los Pampas XV le hacen partido. Le metimos un par de tries eso sí (contra 7 / 8 si no perdí la cuenta). Cabe señalar que no tuvimos de entrada a Mugre para este partido, pues el señor fue solicitado por Santiago Lown Tenis para sumar sus 15. Así que el gladiador tuvo un par de batallas extras antes de éste match en el quie ingresó en el segundo tiempo.

y Bueno, hasta ahí llegamos. Y a hidratarnos con los santiagueños,..  y cómo!
Pero faltaba el cierre deportido del evento, el partido de los Barbarians NOA contra Old Virgins. y Ahí nuevamente el Mugre con lo que le quedaba de físico asumió el compromiso con solvencia. Le anularon un try!! Pero hubo un extra colado que también jugó, no se qué camándula hizo, pero Sopapa jugó, insistió tanto que por ser correntino calzó (hay foto también).
  
Al final de la jornada de juego, todo el mundo (unos 200 jugadores aproximadamente) fue invitado a la gran carpa donde se esperaba ese delicioso asado a la estaca, que la verdad estaba de lujo, demasiado rico.
Ahí las menciones, distinciones para todos los participantes. La primera, para Chamigos nada menos, por ser la primera vez en participar y venir de lejos, Mugre tomó el mirófono y repartió agradecimientos a los organizadores y comprometío a los locales a visitarnos para el torneo de carnaval próximo. Desde ya contamos con la presencia de los Pichis nuevamente por supuesto.
  
Gracias Potro Alcaraz por el importante aporte con el micro y como juador que se comió la cancha, se chupó todo el fernet y lo hicieron aca con los tackles, gracias Cabeza Cabral, Martín Pascarela, Sopapa y Dario Saade de la 74 por los huevos que pusieron, Nicanor y Mugre los pilares del equipo dentro y fuera de la cancha y gracias a las mujeres y niños que nos acompañaron e hicieron de éste un viaje muy especial.
  
Gracias a los anfitriones de Uni que nos demostraron cómo se lleva el Espíritu del Veterano con tanta pasión. Un viaje inolvidable, un torneo espectacular, gente de primera. A los Pichis, por la muy buena onda y garra que le pusieron.
Ahí estaremos el año que viene si Dios quiere con más equipo.


Pesca (Una aventura todo terreno) - Por Gaston Del Grosso

El sábado, pasada las 12 hs., despues de un par de vueltas entre que compramos bebidas y hielo nos pusimos en marcha, Marcos, Droopy, Orons y yo, velocidad crucero 100 km/h, destino final, Camino Real.
Sin mayores complicaciones y con los datos precisos de Cacho al rededor de las 14hs  llegamos, la verdad el lugar es un paraíso, cuando llegamos sonaba de fondo un chamame sumado al sonido del rió, los pájaros y el viento entre las ramas, nos alegramos mucho de desenchufarnos un poco de los ruidos de la ciudad.

Los muchachos estaban degustando un asadito, algunos todavía estaban pescando, todos disfrutando de la paz en ese lugar, ya tenían en la ganchera como cinco Bogas, Marcos Droopy y Orons se pusieron a pescar, yo me quede en el quincho con los que pescaban de a ratos,  El cheto, Mugre y Paloma, Buby también venia cada tanto.

Sacaron otras bogas Droopy, Orons, Raul, buby, así que teniamos pescados para comer tranquilamente, al rato llegaron Fede, Cabeza y Comegato.

Cuando bajo el sol cacho hizo el fuego y el cheto con  Ernesto, frieron unas cuantas bogas, comimos y nos quedamos de sobremesa contando historias y riéndonos un buen rato, cuando menos me di cuenta eran las 02.30 hs., así que me fui a dormir algunos se quedaron como hasta las 05.

Al otro día cuando sonó el despertador 05.30 note que llovía torrencialmente, así que suspendí la pesca matutina y seguí durmiendo, a eso de las 09 hs. nos empezamos a levantar, la lluvia no cesaba, los únicos locos que le ponian bola y no se rendían eran comegato y marcos que bajo la lluvia seguían pescando, el resto entre el mate y el chipacuerito charlaba de quedarse a comer o partir, a eso de las 11.30 hs. resolvimos juntar todo y emprender el regreso, sin saber que recién alli comenzaba la aventura.

Arrancamos en fila india, Primero Cacho lo seguía el cheto, Paloma, atrás buby, después yo y ultimo Fede, ni bien salimos del casco de la quinta, a los 500mts cuando frenamos para abrir la primer tranquera, ya se quedo cacho, nos bajamos y empujando el auto que patinando para acá y para allá logramos sacar, los otros autos mas embalados pasaron, seguimos y a un par de curvas nos encontramos con un barro mas blando así que uno por uno fuimos empujando y direccionando todos los vehiculos para poder pasar, a paso de hombre y ya completamente embarrados logramos llegar a la segunda y ultima tranquera del campo, recién ahí empezaba la parte fea del camino, por suerte un tractor nos hizo huella y nos permitió pelearle al barro, sino creo que no salíamos tan rápido, así y todo con la ayuda del tractor, para las camionetas que tienen traccion trasera se complico, nos fuimos un par de veces de la huella y otra vez a empujar, no se si de puro vaqueano conocedor de caminos de tierra, o bien si hizo algun curso de 4x4, pero enseguida Ernesto empezó a dirigir la tropa, ¡¡empujemos para aca, dobla para alla!!, acertando en las indicaciones fuimos saliendo del barrial y uno a uno pudimos alcanzar caminos mas seguros.

Como pa Wilow (Fede) fue poca aventura y el necesitaba sentir la adrenalina hasta el final, se aseguro de venir con poco combustible, así que venia en reserva, como para tenernos ocupada la cabeza en algo.

Por fin media hora despúes de venir patinando pero ya sin empantanarnos logramos llegar al asfalto, ¡¡¡que bueno, penamos!!! pero no, todavía faltaba una, la ultima,  por la exigencia de motores, el radiador de Fede dijo basta canto flor y empezó a perder agua, lo cargamos y fuimos hasta la estación de servicio, allí lo emparchamos con Poxilina, ya que el chicle y la cinta papel que le puso Paloma no aguantaron, (por suerte es cerrajero), una hora después cuando ya estaba seco el arreglo retomamos la ruta igualmente debimos venir haciendo paradas cada 5 minutos ya que el radiador dejo de funcionar y la camioneta levantaba temperatura, así que a eso de las 17.30 recién estabamos entrando a la ciudad.

Muchachos ¡¡Exelente la pesca, avisen la próxima que seguro estoy, estas son las cosas que se recuerdan por mucho tiempo y de las que nos vamos a reír por muchos años !!!


Chamigos, un viaje de emociones - Por Gaston Del Grosso

Arrancamos en el playón del regimiento frente al Puente General Belgrano, nos juntamos viernes 07 de octubre a las 02 am, para las 03 am, llego el colectivo, nos subimos y partimos hacia Bs As, el colectivo un semi cama la verdad funcionaba muy bien así que fue un viaje cómodo con los dolores normales de viajar 14 hs en micro, que fue lo que duro el viaje de ida, ya que nos llovió la mayor parte del trayecto, lo que hizo que por precaución viajáramos mas despacio, a eso de las 07 de la mañana ya Marcos, mate en mano, andaba dando vueltas por el colectivo asi que uno a uno fuimos despertando, pusimos la primer película, de varias que miramos y para las 09am bajamos a desayunar en una estación de servicio de Entre Ríos, seguía la persistente lluvia, café con leche medias lunas a recargar los termos para el mate y arrancamos nuevamente. 

La parrilla recomendada por el chofer del cole estaba cerrada asi que a eso de las 14 hs compramos unos sandwich picamos livianito y seguimos viaje, próxima parada Regimiento de Patricios.
Llegamos a Bs As. a eso de las 16.30 o 17 hs, de entrada se complicó ya que el chofer no apuntó bien y casi choca el portón del cuartel al pretender meter el cole en Regimiento de Patricios, como no pudo hacerlo, quiso dar la vuelta y bajarnos del otro lado de la avenida y allí al pasar por debajo de un puentecito, paff, el ventiluz del techo nos dejo atorados, atrapados entre el puente y la suspensión del colectivo, se imaginaran el embotellamiento que armamos, una sinfónica de bocinazos y puteadas, el que pasaba sacaba fotos o filmaba, uno de los choferes se bajo del cole guiando al otro para que retroceda, por que no pasábamos ni que lo desinfle y deje en llantas al cole, a todo esto los autos esquivándonos por arriba de la vereda, un caos. No conforme con esto maniobrando para girar, después de cruzar por encima del parterre, nos metimos en una callejuela y a unos 50mts se cerraba en una curva que no nos permitía doblar por las dimensiones del colectivo, asi que nuevamente, embotellamiento, bocinazos, un repertorio colorido y muy variado de adjetivos calificativos hacia los dos choferes que nuevamente tuvieron que dar marcha atrás y regresar por donde vinimos, creo que finalmente a eso de las 18 pudimos bajarnos del cole e ingresar al regimiento.

Las instalaciones muy buenas, la verdad te pasaste Santiago con la reserva, las camas cómodas, los colchones nuevos, nos acomodamos en habitaciones de a 8, 4 cuchetas por pieza. Un pabellón largo como de 70mts, al ingresar, a la izquierda los baños, a la derecha un living con sillones y TV, a continuación las piezas divididas por durlock. Lo único, no tan cómodo, estábamos en el tercer piso, de una construcción antigua, asi que para llegar arriba teníamos un buen tirón por escalera, pero se soportaba, algunos mas otros menos.

Ya instalados, nos duchamos y algunos se quedaron en el alojamiento y otros fuimos a pasear, debíamos juntarnos en el Golden Center que es donde nos esperaban la Gente de VARBA a eso de las 21. Como el cole no pudo estacionar en las proximidades del Regimiento, se fue hacia ese lugar y lo guardaron allí, nosotros iríamos en taxi hasta el lugar.

No se si Francisco, Santiago o quien logró convencer al resto, éramos unos 8 los que fuimos a pasear, de que estábamos cerca del lugar donde nos esperaban para la recepción, cuestión que emprendimos el viaje a pie, encima a Santiago le fallo el GPS mental y nos hizo caminar hacia una autopista que no podíamos cruzar, huhuhu, de pensar todavía me duelen las piernas, creo que caminamos 10km en total, un embole, jajajajajajaja, que locos que estuvimos, bueno pero por fin habíamos llegado a la Recepción del 42º Encuentro Nacional de Veteranos Rugby, la primer sorpresa al entrar al salón fue un Banner con una foto, casi de tamaño natural, del Chueco e Ito abrazados, representando a "Chamigos" una alegría inmensa de ver presente a tamaños representantes, un lindo gesto de los veteranos anfitriones para todas las delegaciones participantes.

Se presentaron las delegaciones se nombraron los partidos del sábado, comimos tomamos algo y nos fuimos a dormir.

El sábado a las 08am Santiago se mimetizó con el escuadrón y nos levantó carrera march a toda la delegación, el desayuno está listo y todo el mundo a desayunar, 08:30 estábamos todos formados en una fila taza en mano sirviéndonos el café con leche, bien a tono con las instalaciones. después de eso partimos hacia el Belgrano Day School, a pesar de la intensidad de las lluvias (por suerte el sábado paró la lluvia) las canchas estaban en perfecto estado, como si no hubiese llovido nada.

El primer partido contra Tucumán, duro, mucho tackle por parte de ambos equipos en el primer tiempo no se anotaron puntos, para el arranque del segundo tiempo fue Chamigos quien quebró primero la defensa y logramos ponernos 7 a 0, ahí se empezaron a venir no podían entrar al in goal, hasta que en un descuido en una jugada muy hablada, lograron apoyar un try, no así la conversión así que fue un 7 a 5 final y triunfo para Chamigos.

El Segundo partido lo disputamos contra un combinado de San Juan y Entre Ríos, se rotó primer línea, segunda, tercera, centros, una renovación del equipo de forma que todos jueguen, como es el espíritu de este equipo, divertirnos y si se puede ganar. Parece que este cambio le vino bien al equipo ya que se ganó algo así como 42 a 0, Corletto fue el "Man of the Mach" creo que no llegaron a darle el bolso de Farmacity, solo por que le falto el try.
De regreso a Patricios, a eso de las 18.30 nos bañamos, cambiamos y salimos hacia el shopping, paseamos un rato, algunos recuerdos y a eso de las 21 fuimos al Golden Center para cenar, todos muy bien atendidos, se ve que Fede (nuestro cicerón) puso unos pesos, pues teníamos una muy buena ubicación cerca del escenario, como frutilla del postre actuó Carlos Sánchez (Humorista) nos descostillamos de la risa, luego la clásica recorrida e intercambio de presentes con las agrupaciones amigas, a eso de las 02 de la mañana arrancó el baile para los que estaban en pareja y los que no, disfrutamos un rato mas de la música y nos fuimos a dormir.

El Domingo ya le costó un poco mas despertarnos a Santiago, pese a gritar carrera march, arriba soldados, tagarna y demás yerbas, para las 08:00 el desayuno estaba listo pero solo la mitad de la tropa se levantó a desayunar, la otra mitad prefirió dormir una hora mas.
Es así que a eso de las 10 de la mañana arrancamos para el último día de competencia, el rival de turno Córdoba. 

Si bien con toda seguridad el juego en la cancha lo puso Chamigos, las decisiones acertadas las tomaron los de UVA, lamentablemente nos toco perder por 6 a 0, a la postre Córdoba perdería con Mendoza por 3 a 0, y Tucumán le ganaría también en un cerrado partido a San Luis y llegarían a la final Mendoza y Tucumán, coronándose estos últimos Campeones del 42º Encuentro de veteranos.

De allí nos fuimos a bañar cambiar y pasamos a cenar al Golden, a eso de las 23 hs, emprendimos el regreso a Corrientes.

La Verdad fue un viaje extraordinario, nos divertimos un montón, hay una enormidad de detalles que no se pueden revelar en este correo pero que iremos contando en los sucesivos asados que iremos haciendo y con seguridad nos vamos a reír por mucho tiempo de estos gratos momentos, el que no pudo venir a este, le recomiendo, no se pierda el próximo.


Rugby, ideal a cualquier edad - Por Ana Serra




Es cierto que el rugby es un deporte en el que el contacto físico adquiere una importancia notable. Pero este contacto está reglado con el objetivo de proteger al jugador y permitir que se desarrolle el juego. De hecho, en el rugby existe una norma no escrita por la que al finalizar los partidos todos los jugadores hacen un pasillo y se saludan. Desde los jugadores más pequeños que cuentan con tan sólo 6 años de edad hasta a nivel profesional, todos cumplen con este antiguo gesto. Esto enseña a los niños desde pequeños el respeto por todos y, sobretodo, aprenden que sin un rival no sería posible jugar.

Otro de los miedos más comunes de los padres son las lesiones. Pero en el rugby no hay más lesiones que en cualquier otro deporte. Además estas lesiones en su mayoría provienen de gestos técnicos mal realizados. Es por ello que los entrenadores inciden mucho en este aspecto, porque lo importante es jugar bien, no ganar.

Además el rugby tiene un grancontenido pedagógico. La forma ovalada del balón ayuda a los niños a desarrollar la coordinación de movimientos y la agilidad. El tipo de juego (se corre hacia adelante pero el balón se pasa hacia detrás) es un divertido desafío para todos los niños y niñas que empiezan a jugar.

Este deporte es especialmente activo porque enseña a los niños a correr, saltar, empujarse, caer… pero todos los choques entre los jugadores han de ser realizados bajo unas normas, impidiendo así que esto sea una excusa para “jugar sucio”.

En las escuelas de rugby infantil y juvenil el objetivo es que los niños aprendan a jugar, por eso el deporte va “creciendo” a medida en que los niños van desarrollándose física, psicológica, técnica y tácticamente. Tal y como se plantea desde Rugby Club Valencia “adaptamos el juego al jugador y no al revés”. Lo importante es que los niños sean deportistas, "es muy importante el compañerismo y crear un buen ambiente en el equipo”, según explica su entrenador, Arturo Blasco.

Rugby femenino
Si el rugby es un gran desconocido en España en la categorías femeninas lo son aún más. Sin embargo en Valencia encontramos varios equipos femeninos. En las categorías inferiores niños y niñas juegan juntos y aprenden así a cooperar y competir juntos. A medida que van creciendo se crean las dos categorías. Este deporte es tan apto para niños como para niñas ya que la fortaleza física no es fundamental.

Normas de juego

-Es un deporte diferente, de equipo y sobre todo muy divertido. Te explicamos algunas de las normas básicas que has de saber para empezar a jugar:

- Solo puedes pasar el balón hacia detrás. Por eso es muy importante la coordinación de todo el equipo, la estrategia y la técnica permiten a los equipos marcar puntos.

- Para marcar puntos el balón ha de ser plantado al otro lado de la línea de fondo. De esta forma el equipo logra cinco puntos.

- La melé es una forma de reiniciar el juego tras una infracción leve. Los delanteros y medios del equipo se concentran en una zona del campo. En cuanto el medio melé levanta la pelota, el contrincante puede placar cualquier jugador que posea el balón.

Desmitificando el rugby

- No es un deporte violento: En contra de la imagen que solemos percibir es un deporte en el cual se fomenta en los jugadores un gran respeto por el adversario. El contacto está reglado y no tiene el objetivo de limitar al contrario sino de seguir el juego.

- Es un deporte con gran contenido pedagógico: Es un complemento para el desarrollo de la psicomotricidad. La forma del balón es un desafío para la coordinación de los niños más pequeños.

- Fomenta el compañerismo: Es ante todo un deporte de equipo en el que es imposible que un jugador solo marque un solo punto. El trabajo en equipo, la técnica y la convivencia es la forma de avanzar.

- Es un deporte para todos: En Valencia existen clubes en los que niños y niñas desde los 6 años de edad pueden empezar a jugar a rugby, adaptándolo a la edad. No hay distinción de niños y niñas ya que es un deporte abierto a todos.


¿Sabías qué?

-El rugby surgió en la ciudad de Rugby, en 1823

-Nació cuando dos equipos estaban jugando a un deporte parecido al fútbol. En el transcurso del partido uno de los jugadores, Webb Ellis, cogió el balón con la mano y salió corriendo hasta la portería contraria. Desde entonces se ha ido desarrollando este deporte.

-Alrededor del mundo el rugby levanta grandes pasiones. La copa del mundo Webb Ellis o el Torneo de las Seis Naciones es seguido por millones de telespectadores alrededor de todo el mundo.

-Algunas de las mejores selecciones del mundo son Sudáfrica, Nueva Zelanda o Inglaterra.

-En todas estas competiciones los jugadores nunca olvidan saludar al contrario al acabar el partido ya que sin rival no hay partido.

LA CANTERA DE LOS PUMAS: COSECHARAS TU SIEMBRA - Por Faustino Carbone


lgunos de los que están atrás de cada movimiento de lo que pasa en la Rugby Wolrd Cup saben perfectamente quienes son los Pampas XV. Para los que no: un seleccionado B para argentina integrado por jugadores de competencia local. El eje no es quiénes son, sino qué hicieron: fueron campeones en Sudáfrica de la Vodacom Cup en el segundo año que integraron la competencia.
De estos muchachos se nutrieron Los Pumas. El tucumano Julio Farías Cabello, Juan Imhoff, Agustín Gossio, Mariano Galarza, Genaro Fessia, entre otros. Estos nombres sonaron ayer en la formación de los Pumas para la victoria ante Georgia por 25-7. Pero no solo sonaron. Un sonido lucido es lo que vale.
Es cierto que el primer tiempo fue pobre, que el físico de los georgianos, que tienen el promedio de forwards más pesado de la copa, fue una muralla para los backs argentinos, que tienen el segundo promedio más liviano del torneo, por delante de Japón. Es cierto, además, que la labor del equipo argentino quedó diezmada quizá por la falta de presión, el relajo mental y la desconcentración sabiéndose casi clasificados a cuartos. Pero no es la muerte. Argentina es creadora de su propia plataforma en el paso que dio, que cuenta como un salto en largo.
La entrega de ayer de quienes en abril fueron los Pampas XV y hoy son Pumas se tantea como algo sólido. La cuenta del marcador cerrado la abrió Juan Imhoff con su try. Y sobre el final la corrida relamida al ingoal la protagonizó Agustín Gossio: “Corría mirándola fijo, sacándome de encima todas las ganas acumuladas que tenia de correr”.
Ese abrazo. Ese amor por la camiseta, de tres meses juntos en Sudáfrica y ahora, sumar para Argentina en tierra neozelandesa. Cuánto vale, señores. Y mucho más cuando se oye a Juan decir: “Él es un excelente jugador y persona. Estoy dos veces contento porque un try lo hice yo y otro lo hizo él”. Chapeau, señores. Chapeau. Lo más puro que tiene el rugby lo tienen Los Pumas.
Cuando desde Pre Match se hizo una encuesta en abril, si la consagración de los Pampas XV sería bisagra para el rugby nacional, el 90% dijo que sí. Y ayer, esos dos tries hicieron que los que votaron por un no en la encuesta se abracen con los que eligieron que .
Para Los Pumas, las puertas para continuar en la copa ahora se hicieron una pequeña ventana, pero que no se cerró. Según el canario: “Para tener chances de ganarlo, hay que hacer las cosas muy bien. Demasiado bien.”
Más allá de lo que se consiga, muchos de Los Pumas están a una semana de jugar el partido de su vida: ante Nueva Zelanda, en Auckland, por los cuartos de final de una copa del mundo. Y ellos, quienes la viven, mostraron ya sus cualidades para pararse frente al haka y abrazarse fuerte, compartiendo a los Pampas, los Pumas, y un Kapa o Pango. Y si esa durísima clasificación a semi no llegara a darse, y se va de cualquier alcance de posibilidad real la victoria, por todas las condiciones que circundan al rededor del match, al menos se sabe que lo cantan con el corazon: coronados de gloria vivamos.