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sábado, 1 de enero de 2011

V Torneo de Carnaval para Veteranos de Rugby - Juan "Tembecho" Resoagli

El V Torneo de Veteranos Rugby, se realizara el dia 5 de Marzo/2011.

La Subsecretaria de Turismo Municipal, mediante Disposicion y Nota de la Arq. Ines Pressman, declaro al Torneo de Carnaval de Veteranos de Rugby Chamigos Juan "Tembecho" Resoagli de Interes Turistico Provincial.

Equipos Invitados: 

Oldiest (Paraguay) - Tucanes (Misiones) - Dorados (Chaco) - Pichis (Santiago del Estero) - UVA (Cordoba) - Fin del Mundo (Usuahia Tierra del Fuego) - Tortugas (Mendoza) - Old Virgins (Tucuman) - Varba (Buenos Aires) - UVASAL (San Luis) - Jovatos (Rosario) - Vizcachones (Entre Rios) - Viejos Zorros (Formosa) y Chamigos (Corrientes). 

El Programa de actividades - Sabado 5 de Marzo

12,00 hs. – Bienvenida a las Agrupaciones en la cancha / Almuerzo (pastas, bebidas, frutas).
15,30 hs. a 20,30hs. - Partidos
*Las bebidas (cervezas, gaseosas, agua mineral) y frutas, serán expedidas en forma libre y gratuita para los participantes acreditados, durante toda la jornada.
21,30hs. – 3er. Tiempo / Cena / Musicalización (DJ; Grupo de Chamamé y/o de Carnaval). 
23,30hs. - Entrega de presentes a las Agrupaciones participantes / Despedida / Salida de las Agrupaciones hacia los Corsos Oficiales del Carnaval de Corrientes (Capital Nacional del Carnaval).


Desde entonces todo ha sido como en Culloden - Tornarugby



Fue en marzo de 1983. El final del invierno, que no es agradable en Londres, algo que, sin embargo, no afecta a los escoceses, a los que ni cielo encapotado ni  lluvia persistente llama la atención. Muy temprano se despereza Colin, el talonador del equipo visitante. Despierta a Iain, su compañero de primera línea, un fortísimo y compacto pescador de salmón. No se encuentra bien y le pregunta si se siente igual. El pilier derecho de Escocia le tranquiliza: son los nervios de las grandes ocasiones. Cerca, un par de habitaciones más allá, Iain, un tercera línea de Selkirk se pregunta por qué le han seleccionado esta vez para jugar en la segunda línea, si desde los ¿17? no ha metido la cabeza entre pilier y talonador. Le preocupa especialmente  su compañero, Tom, que es un debutante y buscará un consejo que quizás no pueda darle, él, que debía  jugar como nº 8, posición que ocupará John, futuro padre de otro nº 8 de Escocia. Por el pasillo comentan ya Roy y Jim las visicitudes del partido de la tarde. Roy había sido el capitán hasta ese día, pero el comité de la Scottish Rugby Union que se ocupa de esos asuntos ha decidido que hoy lo sea el pilier izquierdo. Parece lógico: creen que Roy, que es un medio de melé que a veces juega como untercera, se desenvolverá mejor sin la presión del cargo, y además Jim es un gran motivador. Claro que el primera creía que debían haberselo dicho antes. La pareja de flankers está ya desayunando: otro Jim, hermano gemelo de otro jugador, Finlay, que dará gloria sin cuento su país después de la que le proporcionará su hermano el año próximo, y David, el nº 7, el sujeto que más se concentra en el vestuario, el que afirma que lo suyo es el sacrificio del propio cuerpo. En otra mesa, porque prefieren dejarles con sus cosas a esos dementes terceras, charlan Keith, Peter, John, Jim el ala, Jim el veterano centro (no hay mucha variedad de nombres propios en el equipo) y Roger, otro ala, y se conjuran: desde 1971 no ganan en Twickenham y este año la sombra de la Cuchara de Madera pende alargada sobre ellos. 

En  el vestuario, apenas es la una de la tarde,  Colin sigue mal y ya no cabe duda de que no es sólo la emoción de la jornada, pero no dice nada. Iain, el hoy segunda, ha comprendido ya el por qué de su puesto y todos escuchan alreferee, Mr. Doocey, neozelandés, que ha pasado a explicarle los detalles de su interpretación de los agrupamientos, que ya se sabe que los árbitro de allá abajo son muy suyos. 

Ha pasado media hora, fuera se escucha ya "Pompa y Circunstancia", eso que algunos dicen que debería ser el himno propio de los ingleses, que lo de "Dios Salve" es de todos. Allá ellos, piensa Jim, el centro, lo nuestro esScotland the Brave. Y los ingleses, más fuertes, más grandes, tampoco están haciendo buen torneo: Horton, el apertura está fallón y Steve Smith, el medio de melé,  juega más como un delantero que como tal, claro que se siente más seguro con los mastodontes de delante, Gary Pierce, que se cree el hombre más fuerte de las Islas, Colin Smart -el que se tragó el bebedizo en París-,  Peter Wheeler, el gigante Steve Bainbridge, Nick Jeavons, John Scott (vaya apellido para un capitán de Inglaterra) y el jovencísimo Peter Winterbottom, el agricultor. En cuanto a los centros, Huw Davies, el galés nacido en Sussex que eligió jugar con la Rosa y Paul Dodge, uno de tantos tigres de Leicester que han servido con el uniforme blanco. En las alas el veloz Carleton, ya lejos de su mejor momento durante el Grand Slam de 1980, cuando les endosó precisamente tres ensayos a los de más allá del Muro de Adriano y Tony Swift. Atrás lo mejor de Inglaterra, el sabio y flemático Dusty Hare.

Estamos en el descanso, apenas cinco minutos sobre el terreno de juego, todos apiñados alrededor del capitán y un par de utilleros que reparten las medias naranjas y el agua. Jim, el capitán, insiste: "estamos empatados, pero podemos ganarles. Son como paquidermos, no se mueven, hay que crear espacios. Giramos las melés, salimos con Johnny, fijamos a sus terceras en el agrupamiento y a mover el balón". Todos de acuerdo, el nuevo capitán enardece luego a la tropa con un par de recuerdos sobre los casacas rojas y Robert Bruce, todo mezclado pero muy adecuado. A ellos, entonces, a por elAuld Enemy. Y sí, da resultado, el 9 a 9 del primer tiempo cambia poco a poco, y por un golpe pasado por el viejo Dusty Hare, Peter y Keitn añaden puntos al pie y Tom, el nuevo y Roy, como quería el capitán, posan dos veces: 12 a 22. La última en el la jugada final, un saque de lateral, que sale recto y fuerte de las manos de Colin, que ya no puede más, y ve como Tom captura el balón sobre la marca inglesa y lo posa en el inmediato empuje con que le arrastran sus poderosos apoyos. Ref, time! y sí, tiempo, final, victoria, éxito, preludio del Grand Slam de 1984, y Colin que no tiene cuerpo para la cena, pero va porque lo manda el código, aunque no aguanta hasta las 8 de la mañana del día siguiente, con los demás, y no sabrá hasta más tarde que lo llamarán los Lions para la gira de junio precisamente por ese partido, ni que la cuenta de todo lo que consumieron fue a la habitación de Scott, el capitán inglés, que alguien tuvo la genial idea cuando lo averiguó. 

Que poco sospechaban los audaces escoceses que sería la última vez. Los Aitken, Deans, Milne de la primera línera; Smith y Paxton de la segunda; Beattie, Calder y Leslie de la tercera; Laidlaw y Rutherford, medios; Robertson y Renwick, centros; Baird y Pollock, alas y atrás Dods, Peter, hermano mayor de otro zaguero de Escocia.

Olvidado Bannockburn, desde entonces todo ha sido Culloden en tierras inglesas.

El Eterno Entrenador * Sergio Palacios - Por Patricio Guzman

Los grandes entrenadores son recordados por su carisma y convicción. Por la autoconfianza de transmitirles a “sus jugadores” la mística del juego y los secretos para vencer. Los estilos varían enormemente, pero lo que no cambia es la motivación. Sergio Palacios es uno de esos grandes entrenadores, por los que sus hombres dejan todo lo que tienen y lo que no, también. Padre de muchos clubes y consejero apasionado de la ovalada, hasta límites insospechados.

El ingeniero, oriundo de Salta llegó hace décadas al Jardín de la República y encontró en Huirapuca su refugio, donde descubrió su verdadera vocación: formar jugadores, llenos de virtudes deportivas y humanas. Palacios dialogó con TERCER TIEMPO NOA, con el mismo carisma que lo lleva a ser respetado y admirado, en cada lugar que pisa cuando el rugby lo convoca.

-Los años pasan. ¿Qué recuerdos vienen a su mente?
-Mis inicios a los 14 años en el club Gauchos de Salta. Donde jugué junto al Ciego Gravano en primera y fuimos campeones, con solo 17 años. Un equipo rústico, combativo y lleno de garra, con la cual vencimos al Universitario del Negro Sosa, y al Gimnasia y Tiro del Lechón Flores. Además de ganarles a Tigres y a Spaghetti, en partidos memorables.


-¿Cómo fue aquella integración al rugby?
-Los inicios fueron positivos, llenos de amigos en la adolescencia, compañerismo, donde yo tenía una fuerte obsesión del liderazgo y la organización. Era el capitán del equipo y me engargaba de todo, inclusive hablar los jugadores por teléfono. Lo mismo hice años después en Huira como entrenador, llevando las pelotas, armando el equipo. Tengo grandes recuerdos de aquellos años.


-Hablar de Huirapuca, es mencionar a Tucumán. ¿Cómo llega a Concepción?
-Primero me voy Tucumán capital a estudiar ingeniería. Juego un año en Lince y por razones de estudio dejo de jugar. Termino cuarto año de ingeniería y me caso, para luego radicarme en Concepción en el año 72. Tres años más tarde, conjuntamente con Carlos Van Gelderen, Alberto Fernández, Humberto Soulé y otros amigos, aprovechamos la estadia en el SIC de Carlos González Chiappe y con él como entrenador, arrancamos con el primer equipo de Huirapuca.

-¿Qué jugadores aparecen en esa época?
-El Tano Faccioli, Johnny Farias, Chivo Vildoza, Cachiro, El Tigre Montoya, Juan Manuel Saracho y muchos más. Ahí juego un tiempo, era una segunda división y como nos quedamos si entrenador, tomo la posta del equipo desde el 77 hasta 1998 en primera y hasta 2008 en juveniles, siendo técnico continuamente.


-¿Cuáles son sus logros como entrenador en todos los equipos que dirigió?
-En el 88 conseguimos con Huira el título de la ronda consuelo. Luego en 1996 ascendemos a primera de forma invicta. También fuimos campeones de Primera con Universidad de Catamarca en el torneo que disputan frente a los clubes locales y riojanos. Y en el 2004 con Huira M15 obtenemos el seven de Tala de Córdoba. Hoy esos chicos están jugando en la primera de Huira.

-¿Quienes fueron sus principales referentes como entrenadores?
-Sin dudas que Heraclio Acosta y Carlos González Chiappe. E indirectamente Daniel “Huevo” Horcade, que estuvo en Huira en los 90. El trabajaba en la Caja y yo en Alpargatas y nos gastábamos los teléfonos. En esa época yo dirigía la primera del club y él me asesoraba.


-¿Cuáles son las características de los entrenadores que lo acompañaron en Huira?
-Me acompañaron el Tano Faccioli, un fanático del maul. El Chivo Vildoza, un loco del scrum y Pichuco Varela un enamorado del trabajo con el grupo humano. Ellos estuvieron mucho tiempo en mi staff técnico.

-¿A qué juegan sus equipos?
-Me gusta el rugby integral, de muchas fases. La buena reposición defensiva y buen control, con la utilización de toda la cancha, con pelota siempre viva. Un scrum poderoso, ya que en Tucumán eso te condiciona mucho. Y un line con buena obtención y variantes.


-¿Cómo fue conducir un equipo que después dio jugadores a Los Naranjas y Los Pumas?
-Fácil (se ríe). Mi trabajo pasaba por mantenerlos motivados, manejar el grupo y que no falten a entrenamiento. Darles un orden mínimo táctico, por que eran tan buenos que podían jugar sin entrenador. Eran un grupo tremendamente ganador, desde la cabeza, hasta lo técnico.


Defina estos jugadores en pocas palabras.
-Hugo Dande

-Un responsable de su propio desperdicio. Podría haber sido Puma en forma continua por 10 años. Eso me lo dijeron el Tano Loffreda y José Luis Imhoff. Dande es un monstruo del rugby que no aprovechó toda su naturaleza.

-Osvaldo Faccioli.
-El primer gran embajador de Huirapuca, cuando éramos un equipito mediocre. Participe activo de la era dorada del rugby tucumano. Un segunda línea tremendo.


-Tristán Molinuevo.
-La magia, la destreza y la lectura del juego. Nos hizo ganar partidos el solo. No fue Puma por que tuvo mala suerte. Según mi óptica, el mejor jugador de Huirapuca de todos los tiempos.


-Leandro Molinuevo.
-Un gran medio scrum, líder y caudillo de forwards. Un jugador muy vivo para saber por donde y como atacar.


-Santiago Rocchia.
-El jugador con más proyección del rugby tucumano. Ya se lo dije a él, empezará a ser Puma de 15 en el 2011. Tiene todo para llegar, por sobre todo una gran dedicación. Santiago es una gran persona.


-Gaetano Faccioli.
-Un jugadorazo. A medida de que madure, pasará de ser promesa, a un jugador hecho y dará mucho que hablar. Habilidoso y fuerte.


-Nombre a su gusto los 15 Naranjas de todos los tiempos.
-Ricardo Hortas, Ricardo Le Fort y el Tumba Molina; Faccioli y Roberto De Luca; Pablo Garretón, Gabriel Palou y el Pescao Ricci; Merlo y Sauze; Gabriel Terán, José Núñez Piossek, Santiago Mesón, Fabián Landa y Juan Buscetto.


-La pregunta debe ser una constante, pero. ¿Qué significa Huirapuca en su vida?
-(hace un pausa) Es el vehículo que me permite desarrollar la tremenda pasión que tengo por este deporte. Es mi casa, mis amigos y mi familia. Hoy no podría vivir sin Huirapuca. Mi club es el rugby y el rugby es lo máximo (se emociona).


-¿Sigue ligado técnicamente a su club?
-Este año a pedido de Caco Molinuevo fui analista de video de la primera. Y espero que haya servido de algo. Tengo una relación estrecha con los entrenadores y siempre debatimos temas para mejorar. Aparte no me pierdo ningún partido del club. Además les hice un par de entrenamientos a mis amigos de Aguará de Aguilares, cuando puedo los voy a ver jugar y charlamos sobre temas específicos el juego.


-¿Cómo se definiría usted?
-Soy un tipo que ama tanto el rugby que su dedicación muchas veces terminó perjudicando necesidades familiares. Como decía Don Pedro Yacachury: El rugby no es un vicio, ni una enfermedad, por que eso se cura. El rugby me dio las mayores alegrías y las mayores tristezas.