El sábado serán 15 contra 15 en el estadio La Mosson de Montpellier. Habrá jugadores más grandes, más fuertes y más rápidos de uno y de otro lado. También existirán las mismas ganas de ganar y ambos equipos parecen estar en condiciones de hacerlo. Pero hay algo que diferencia notoriamente a los rugbiers argentinos de los franceses. Y esa distancia es el apoyo económico. Que después se equilibra con entrenamientos, con planificación, con talento, con esfuerzo y con ese plus de coraje y valentía que tienen Los Pumas y que todos los seleccionados del mundo le admiran. Incluído el francés, claro.
Los números, de entrada en el análisis comparativo, son demasiado claros. Es que mientras la Unión Argentina de Rugby (UAR) maneja un presupuesto anual de 8 millones de dólares, el de la Federación Francesa de Rugby (FFR) asciende a 85 millones de euros que, convertidos a la moneda estadounidense da algo más de 115 millones de dólares.
Gracias al histórico tercer puesto del Mundial 2007, Argentina logró ingresar al “tier I” del International Rugby Board que integran los 10 mejores equipos del mundo (el resto son Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica del hemisferio Sur e Inglaterra, Francia, Irlanda, Gales, Escocia e Italia del hemisferio Norte) para recibir así beneficios deportivos -la participación en el Cuatro Naciones desde 2012 es un claro ejemplo de ello- pero también económicos del máximo ente mundial, pues la UAR ahora embolsa 3.500.000 libras cada cuatro años, lo que da un total de casi 1.400.000 dólares por temporada, más 250 mil libras (unos 400 mil dólares) extra para el desarrollo.
La Unión tiene siete auspiciantes: Visa, que es su sponsor principal, Adidas, Standard Bank, Medicus, Andesmar, Gatorade, Gilbert, Aerolíneas Argentinas, Personal, Quilmes, Sport Club, Fargo y ESPN. El dinero que aportan estas empresas, más aquel del IRB, pasó a engrosar ese presupuesto, cuyo 60 por ciento -unos 4.800.000 dólares- es destinado al rugby senior (Los Pumas, Los Pumas 7, Los Jaguares y Pampas XV), al Plan de Alto Rendimiento (PlAR) que integran 40 jugadores mayores de 20 años y al Plan de Alto Rendimiento y Desarrollo (PladARD) del que forman parte 50 rugbiers menores de 20 años, 100 menores de 18 y 60 menores de 19.
Por otra parte esos 40 jugadores del PlAR reciben una beca mensual de 1.000 pesos cada uno de la Secretaría de Deporte mientras algunos dirigentes ya mantuvieron reuniones con los encargados del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (ENARD) para que exista a partir del año próximo un apoyo con miras a las futuras participaciones del seleccionado de seven en los Juegos Panamericanos y Olímpicos.
Del otro lado -y aquella diferencia, se notará con ejemplos concretos, es notable- aparece el rugby francés, cuya preparación del alto nivel formado por el seleccionado mayor, Francia A, el Sub 20 y el seleccionado femenino recibe casi 9.900.000 dólares anuales. El resto del apoyo deportivo se divide en 2.850.000 dólares para el equipo de seven, algo más de 1.200.000 para el resto de los conjuntos juveniles y 2.900.000 para el funcionamiento de Marcoussis, el espectacular Centro Nacional que la FFR tiene al sudoeste de París.
¿Cuáles son los auspiciantes de la Federación? Los más importantes son Nike, GMF (compañía de seguros), Sócieté Générale, Renault y Orange (telefonía celular). ¿Cuánto desembolsa cada uno de ellos? Entre 4 millones y 5.4000.000 dólares. Un dato interesante es que casi 68 millones de los 115 millones de dólares del presupuesto salen de los sponsors y de los derechos de TV, una suma que en 2010 ascendió a unos 27 millones por seis partidos de Francia como local: tres del Torneo Seis Naciones y los tres de esta ventana de noviembre (Fiji, Argentina y Australia). También es importante destacar que la ganancia neta que arroja el equipo nacional cada vez que juega en el Stade de France es de 2.700.000 dólares aproximadamente.
Por último, la FFR le cobra a cada jugador una licencia por año cuyo monto varía según la edad del rugbier y el club al que pertenezca. Pero si se tiene en cuenta que hay 250 mil jugadores fichados y que el monto mínimo que se paga es 54 dólares, es demasiado obvio que lo que por aquí sobra es dinero. Un dinero que muchas veces no alcanza en Argentina pero que se reemplaza con otras cuestiones que tienen que ver con el alma y el corazón..
