El ex capitán de los Pumas, Agustín Pichot, de 36 años, dio una entrevista a la Revista Hola. “Quiero empaparme más de la realidad argentina”, dijo.
–¿Cómo es ser ex jugador?
–Raro. Fueron quince años fuera del país. Inglaterra, Francia, siete mudanzas con la familia, el Bristol primero, Stade Français y el Racing Metro, en París, más tarde. Los mundiales con los Pumas y el tercer puesto en Francia 2007. También la lucha para que los jugadores argentinos compitan en igualdad de condiciones con las potencias mundiales del rugby. Claro que ahora, en cada proyecto, aplico los valores que me enseñó el rugby: pasión, disciplina, garra, camaradería, lealtad, respeto, coraje…
Llevo un año fuera de las canchas y ya concreté varios proyectos.
–¿Cuáles son?
–Armé un grupo mediático alrededor de la radio FM de ESPN. Ahí está mi hermano Joaquín, el menor. Formamos un excelente equipo de trabajo y estamos en plena expansión. Con Enrique, mi hermano mayor, organizamos la producción de un campo que tenemos en Mendoza. Producimos vinos Pichot, aceto, aceites, dulce de leche…, eso también funciona. Bárbara, mi hermana, se encarga del marketing de los productos. También me divierte mucho seguir el desarrollo de mi línea de indumentaria de Nike. La AP9 anda muy bien.
–Estás a full, ¿y de rugby, nada?
–No, no. De rugby, todo. Trato de crear, organizar y delegar en mis otras actividades, eso me deja tiempo para el rugby. Con mis amigos de la generación 74 del CASI [Club Atlético de San Isidro, el lugar en que se crió y donde jugaron su padre, Enrique, sus hermanos y él mismo], agarramos la Comisión de Rugby. En la UAR [Unión Argentina de Rugby] tengo un puesto no rentado en la Comisión de Alto Rendimiento. También participo de algunos proyectos del Comité Olímpico Argentino [COA]. Todos son proyectos trascendentes. La inclusión de los Pumas en el torneo Tri Nations, junto a Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda, las tres máximas potencias del rugby; o lograr la inclusión del rugby de siete jugadores en los Juegos Olímpicos son buenos ejemplos.
–La Fundación Pichot, la UAR, el COA, el CASI, prácticamente no tenés ni un minuto libre.
–Para nada. No sé cómo hago, pero le dedico tiempo a la familia. Florencia también está ocupada con sus cosas y nos turnamos para atender a las chicas. Además, veo a mis amigos todo el tiempo. El otro día hicimos acá, en casa, la fiesta de fin de año con todos ellos. Fue impresionante, más de setenta personas. E intento darme gustos que antes postergaba una y otra vez.
–¿Y el futuro, cómo lo imaginás?
–Estoy trabajando en la creación de una nueva fundación. Ya tengo los sponsors comprometidos. Creemos que se llamará Fundación Encontrarse, que se dedicará a sostener proyectos deportivos con contención social y de salud.
–¿No existe ya una Fundación Pichot?
–Sí, pero ese [la Fundación Enrique Alberto Pichot] era un proyecto de mi papá, que murió en 2006. Con mis hermanos decidimos sostenerlo. Se encarga de apoyar a la comunidad toba que está radicada en Derqui, cerca de Pilar. El nuevo proyecto es completamente distinto.
–¿Y qué más? Dicen que no te conformás con un solo objetivo por vez.
–Ahí va la bomba: ahora me veo, me imagino, metido en política. Ya hice algo como representante de la provincia de Chubut en Europa. Me mantengo expectante, quiero empaparme más de la realidad argentina y esperar a que pase el torbellino de las elecciones 2011. Después, definiré el camino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario