Aquellos años nos agarraron “tiernitos” cuando saltamos de Cuarta a Segunda división sin anestesia. Varias etapas salteadas que nos significaron “crecer de golpe o mejor dicho a los golpes”.
En ese “crecer de golpe” soportamos goleadas bochornosas contra equipos de Primera división en los campeonatos “Preparación” de la Unión cuando se mezclaban las Segundas y Primeras.
Son esa clase de partidos en donde no sabes bien donde estas parado, o si eso te esta pasando a vos o a otra persona. Todavia me duelen esas derrotas a pesar de los años pero de las que uno crece, se supera y aprende.
Esas que te quedan en el “alma”, que te hacen sentir impotentes y que hasta te replantean si este juego es realmente algo que vos queres hacer. Hasta por ahí te llegas a preguntar: Que tiene de divertido este juego si me estoy comiendo 60?
Por suerte lo maravilloso de este juego es jugarlo. siempre jugarlo no importa cual sea el resultado ya que siempre te da revancha. Que si hoy fallas un tackle, te hacen un try y perdes el partido, manana no lo fallas y lo ganas. Que si hoy te caes, mañana te levantas y estas siempre en carrera.
El factor psicologico fue un punto muy importante debido a que no estabamos acostumbrados a perder. En las divisiones inferiores y juveniles habiamos salido campeones en casi todos los años y de pronto en nuestro primer año en Segunda y jugando contra los equipos de Primera nos estabamos comiendo goleadas.
Entonces, como hacerle frente a semejante desafío sin caer en la deserción o en la perdida de jugadores?
Esa era una pregunta de la cual solo unos pocos conocían su respuesta. Si, Hubo desercion.
Fue inevitable. Y deserción de muy buenos jugadores. Jugadores “estrellas” que no iban a quedarse a soportar un proceso lógico de transición o de adaptación de un equipo que si bien venia formado, no tenia la experiencia necesaria para jugar en una categoria superior. Por suerte para nosotros sus mentes estaban mas puestas en ellos que en el equipo, el grupo o el club.
Digo por suerte porque si bien respeto las decisiones personales de cada individuo, creo que nuestro club necesitaba gente que lo quisiera y luchara por el y no que en el primer contratiempo lo abandonara, como fue lo que paso con muchos de nuestros jugadores.
Todos estos contratiempos vividos tambien fueron parte de un proceso típico de un club en crecimiento en una etapa completamente diferente y no vivida aún. La decisión fue la correcta, luchar con los que se quedaban y poner todo de sí para que este barco saliera adelante.
Tarea nada fácil pero no imposible. Hubo tormentas y sobre todo mucha pasión, esa que te lleva a veces a discutir temas acaloradamente, pero en el fondo todos queríamos lo mismo, Avanzar y Crecer.
Afortunadamente para todos, no paso mucho tiempo. En tan solo cuatro años pudimos obtener el ascenso a Primera y luego a partir de alli mantener la categoria permaneciendo en Primera División. Estabamos en la senda correcta.
No hay secretos en esto. Como dice la frase, la unión hace la fuerza, con un agregado más que fue el gran espiritu de superación de cada uno de los integrantes del equipo y del club, cada uno desde su lugar aportando su granito de arena para que esto saliera adelante, y asi fue al menos durante más de treinta anos…
Lo que vino después es parte de la historia moderna.
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